Ni batata, ni zanahoria: el tubérculo que puede ayudarte a bajar de peso y a proteger la salud de tu corazón
Contrario a lo que muchos creen, este tubérculo puede ser un aliado a la hora de bajar de peso. Cuáles son sus propiedades nutricionales y cómo pueden ayudar a mantener el organismo saludable.
Una alimentación saludable puede traer numerosos beneficios. Según indican expertos en nutrición, una dieta balanceada, rica en vitaminas, minerales y nutrientes, puede ayudar a mantener el organismo en buen estado y a combatir la posibilidad de desarrollar enfermedades crónicas.
Pero, por supuesto, ese no es el único objetivo de una correcta alimentación. El objetivo de muchas dietas es mantener o bajar de peso. Según un informe del Observatorio Global de la Obesidad, el 37,8% de los adultos españoles pesa más de lo recomendable, mientras que el 16% es obeso.
No es de extrañar que muchas personas acudan a dietas para poder conseguir su peso ideal. Para ello, suman a sus dietas diarias algunas frutas y verduras, ya que son ricas en nutrientes y bajas en grasas.
Por otro lado, también descubren que algunos de los alimentos que pensaban que podían ser perjudiciales pueden ser aliados a la hora de cumplir con sus objetivos. Uno de esos casos es el de la patata.
En qué consiste la dieta de la patata
La dieta de la patata consiste en comer en exclusivo este tubérculo por un lapso que no exceda las dos semanas. El régimen sugiere que todas las ingestas diarias se compongan primordialmente de patatas, complementadas únicamente con vegetales.
Es posible se sugiere prepararlas horneadas, cocidas al vapor o hervidas, entre otras opciones no fritas, dado que la fritura implica una absorción significativa de aceite, incrementando el aporte calórico innecesariamente. También, es crucial evitar el uso de condimentos y aderezos altos en calorías como la mayonesa, el kétchup o la manteca.
Contrario a la creencia popular que asocia el consumo de patatas con el aumento de peso, la reputación de este tubérculo como engordante se debe principalmente a su versión frita. Preparadas de otras formas, las patatas son un vegetal bajo en calorías, con tan solo 76 calorías por cada 100 gramos.
Los expertos indican que las patatas poseen una capacidad notable para promover la sensación de saciedad rápidamente, lo que ayuda a prevenir el consumo excesivo de alimentos de mayor densidad calórica posteriormente.
Incluso, cuando se comparan en cantidades iguales, las patatas contienen aproximadamente la mitad de las calorías presentes en alimentos como el pan, la pasta y el arroz.
Beneficios de la patata para la salud
Salud cardiovascular
La ingesta de patatas aporta numerosas ventajas para el bienestar del corazón, debido a su riqueza en flavonoides, carotenoides y ácidos fenólicos. Estas sustancias han demostrado ser antioxidantes efectivos, capaces de contrarrestar los efectos perjudiciales de elementos como los radicales libres.
Comerlas de forma regular puede ser un aliado en la prevención de patologías cardiovasculares, incluyendo la hipertensión y las enfermedades cardíacas. Adicionalmente, las patatas son fuente de fibra, potasio y vitamina C, elementos esenciales para el fomento de un sistema circulatorio y un corazón saludables.
Control glucémico
Aunque las patatas no son una cura milagrosa para los desequilibrios en la concentración de azúcar en sangre, estas contienen una forma específica de almidón llamada "almidón resistente", que tiene un impacto positivo en el control de los niveles de glucosa.
Estudios científicos apuntan a que el almidón resistente puede ayudar a reducir la resistencia a la insulina, mejorando así la capacidad del organismo de regular los picos de azúcar en sangre. No obstante, se necesitan más investigaciones para confirmar esta propiedad.
Salud digestiva
El almidón resistente presente en las patatas también promueve un correcto funcionamiento digestivo. Este compuesto alimenta a las bacterias beneficiosas del colon, donde es metabolizado y convertido en ácidos grasos de cadena corta, tal como se detalla en una publicación de la revista Physiological Reviews.
Como consecuencia, uno de los efectos positivos del consumo de patatas es la reducción de la inflamación intestinal y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Además, se sugiere que pueden ayudar a aliviar síntomas asociados a trastornos digestivos como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y la diverticulitis.