Ley de alquileres: ¿pueden los inquilinos resolver una avería de su vivienda y luego pagar menos en la mensualidad?
La Ley de Arrendamientos Urbanos permite rescindir un contrato de alquiler si el propietario no hace las reparaciones que le corresponden.
En ocasiones, los inquilinos se enfrentan a averías en la vivienda que requieren reparaciones urgentes. Aunque pueden adelantar el coste de las mismas y luego reclamarlo al propietario, no siempre es aconsejable hacerlo, pues existen ciertos riesgos legales y financieros que deben tener en cuenta.
En casos urgentes, como una gotera que inunda el baño o una fuga de gas, podría parecer razonable que el inquilino tome la iniciativa y repare el daño por su cuenta. Sin embargo, antes de proceder, es fundamental que el inquilino informe al propietario por escrito sobre la necesidad de la reparación. Esto asegura que el propietario tenga conocimiento de la situación y pueda proceder a reembolsar el importe de la reparación en caso de que corresponda.
¿Qué dice la ley sobre las reparaciones en una vivienda?
El artículo 21 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) señala claramente que es responsabilidad del arrendador mantener la vivienda en condiciones óptimas de salubridad y habitabilidad:
1. El arrendador está obligado a realizar, sin derecho a elevar por ello la renta, todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido, salvo cuando el deterioro de cuya reparación se trate sea imputable al arrendatario a tenor de lo dispuesto en los artículos 1563 y 1564 del Código Civil.
Según la LAU, el propietario debe hacerse cargo de todas las reparaciones necesarias para mantener el inmueble en condiciones óptimas de habitabilidad.
Esto incluye daños o problemas causados por el paso del tiempo y no por el uso habitual de la vivienda. Entre las reparaciones que corresponden al arrendador, destacan:
- El mantenimiento de las instalaciones de agua y luz.
- Los elementos como suelos, paredes y techos.
- La reparación, mantenimiento o sustitución de la caldera.
- Otras obras necesarias para su habitabilidad.
¿Puede el inquilino resolver la avería por su cuenta y luego pagar menos en la mensualidad del alquiler?
"Es crucial que los arrendatarios notifiquen al propietario sobre la necesidad de estas reparaciones, ya que, de lo contrario, podrían ser considerados responsables de cualquier empeoramiento posterior del problema", informan los expertos de Alquilino, la web especializada en el mundo del alquiler de vivienda.
¿Qué hacer si el casero no lleva a cabo las reparaciones?
En caso de que el alquiler se haya gestionado a través de una agencia inmobiliaria, ésta tendrá que actuar de tercero imparcial y posicionarse en favor de quien legalmente tenga la razón de su parte. "También se podría recurrir a un abogado especialista", señalan los especialistas.
Si no se llega a una solución, el arrendador estaría incumpliendo sus obligaciones según el artículo 21 de la LAU. En ese caso, el contrato podría resolverse sin penalización para el inquilino, tal como establece el artículo 27 de la misma ley.
Además, el inquilino podría reclamar una indemnización por las molestias ocasionadas, aunque para ello sería necesario acudir a la vía judicial e interponer una denuncia contra el propietario.