Las lluvias torrenciales continuarán afectando a varias provincias: cuál es el pronóstico para las próximas horas
Aunque las lluvias disminuyen en Valencia, el aviso naranja se mantiene en Castellón y la devastación por las inundaciones ya ha cobrado al menos 62 vidas en el país.
La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha causado una tragedia en España. Con más de 62 fallecimientos y decenas de desaparecidos, el impacto de las lluvias torrenciales ha sido devastador, especialmente en la Comunidad Valenciana. Aunque las precipitaciones remiten, el aviso naranja se extenderá hasta las 14:00 horas en Castellón, recordando a todos la fuerza destructiva de este fenómeno meteorológico.
La situación actual: riesgos y alertas
A pesar de que las lluvias intensas han disminuido en Valencia, 16 provincias y Ceuta siguen bajo aviso por lluvias, tormentas y vientos. En particular, los avisos de nivel naranja están activos en varias localidades, incluyendo Teruel, Guadalajara, Cuenca, Cádiz, Valencia, Barcelona y Tarragona. La Guardia Civil continúa realizando labores de rescate en zonas como Mira, en Cuenca, donde la situación sigue siendo crítica.
Las inundaciones han dejado imágenes impactantes, como la de un centro de mayores inundados en Valencia. La pérdida de vidas ha generado un fuerte sentimiento de luto en el país. Además, se han reportado daños significativos en infraestructuras y en la agricultura, lo que plantea desafíos a largo plazo para las comunidades afectadas.
La respuesta de las autoridades y el compromiso de los ciudadanos se han hecho evidentes en la búsqueda de soluciones y apoyo a los damnificados.
Clima en los próximos días: menos lluvia, pero no sin riesgos
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha señalado que la DANA podría alargarse hasta principios de la próxima semana, aunque con lluvias más dispersas y de menor intensidad. Se esperan chubascos menos duraderos, pero el riesgo de tormentas persistirá.
Durante las próximas horas, las lluvias se desplazarán hacia el Golfo de Cádiz, afectando también al oeste de Andalucía y Extremadura, aunque sin alcanzar los niveles de acumulación extremos observados en la región mediterránea.