Estos son los virus mortales que no tienen vacuna y podrían provocar una nueva pandemia, según la OMS
La Organización Mundial de la Salud advirtió días atrás sobre las nuevas enfermedades que enfrentaría el mundo. ¿Cuáles son?
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedro Adhanom Ghebreyesus, aseguró que existe "la amenaza de otro patógeno emergente con un potencial todavía más mortal" y alertaba a la comunidad internacional a "prepararse" ante un nuevo desastre sanitario.
Las enfermedades infecciosas fueron una de las causas de muerte en los humanos con el correr de los años. El surgimiento de futuras pandemias es una amenaza real debido a la alta variabilidad genética de los virus respiratorios, la falta de predicción de los cambios genéticos y la existencia de reservorios animales.
Ante este panorama, la OMS elaboró una nueva lista de patógenos que pueden generar brotes o una próxima pandemia. El organismo llamó a más de 300 científicos para que evaluarán a más de 25 familias de virus y bacterias,y además sumó a la enfermedad X para indicar un patógeno aún desconocido que podría comenzar una epidemia internacional.
El fin detrás de la elaboración de este listado es orientar hacia dónde debe dirigirse la investigación, especialmente en cuestión de vacunas, pruebas y tratamientos. Las enfermedades que nombró la organización ya existen, no tienen una vacuna específica y han causado la muerte de muchas personas.
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¿Cuáles son las enfermedades que pueden provocar una posible pandemia, según la OMS?
Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo: es una enfermedad muy extendida causada por un virus (Nairovirus) de la familia Bunyaviridae transmitido por garrapatas. Este virus causa graves brotes de fiebre hemorrágica viral, con una tasa de letalidad de entre el 10% y el 40%.
El contagio entre humanos solo es posible si se produce un estrecho contacto con la sangre, secreciones u otros fluidos de personas infectadas.
Ébola: es una enfermedad grave y a menudo mortal generada por un virus. Los síntomas incluyen fiebre, diarrea, vómitos, sangrado y, con frecuencia, causa la muerte. La enfermedad del Ébola puede ocurrir en humanos y otros primates (monos, gorilas y chimpancés).
Los primeros síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y escalofríos.
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Virus de Marburgo: es una enfermedad que causa una fiebre hemorrágica viral altamente infecciosa de la misma familia que la conocida enfermedad del virus del ébola. Las tasas de mortalidad en brotes anteriores oscilaron entre el 24 y el 88%, según la cepa del virus y la calidad del manejo de casos.
Hasta el momento, no hay vacuna ni tratamiento específico para la enfermedad.
Fiebre de Lassa: es una enfermedad vírica hemorrágica aguda que puede durar de uno a cuatro semanas que se originó en África Occidental. El virus de Lassa se transmite al ser humano por contacto con alimentos o utensilios domésticos contaminados con orina o heces de roedores.
El contagio se da a través del contacto directo con sangre u otros líquidos corporales de los pacientes.
Síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS): el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) es una enfermedad respiratoria contagiosa que puede generar la muerte y suele propagarse mediante el contacto directo con una persona infectada. Los síntomas incluyen fiebre, tos y dificultad para respirar. Otros síntomas son las náuseas, los vómitos y la diarrea.
Hasta el momento se ha registrado la muerte del 35% de los casos de pacientes con MERS notificados a la OMS han fallecido. Actualmente, no hay un tratamiento específico ni de una vacuna para el virus.
Virus de Nipah: el virus pertenece al género Henipavirus, familia Paramyxoviridae, y está emparentado con el virus Hendra. Puede generar enfermedad en humanos y otros animales como el cerdo, por lo que se considera una zoonosis.
La transmisión del virus Nipah a humanos ocurre después del contacto directo con murciélagos, cerdos o personas infectadas. Su tiempo de incubación es de 5 a 14 días y los síntomas duran de 3 a 14 días. La infección cursa con fiebre, dolor de cabeza, mareo, desorientación y confusión mental. No hay tratamientos específicos ni vacunas para las personas ni los animales.