Estos son los 5 miedos que nos paralizan y no podemos evitar, según la ciencia
El temor al aislamiento y a la pérdida de uno mismo son algunos de los principales miedos según el doctor Karl Abrecht.
Es natural del hombre tener miedo. Este último no es más que un enemigo del cual debemos aprender y tenemos que hacer frente y, para ello, nuestro cerebro dispone de estructuras y neurotransmisores que nos ponen en alerta, y que nos obligan o bien a escapar o, por otro lado, combatir.
Hay algunos miedos que han sido inculcados en nuestra niñez por diversos sucesos experimentados, mientras que otros están alojados en nuestro cerebro más profundo sin saber muy bien por qué, mismo si algunas personas afirman no tener ningún miedo.
Este es el café más vendido en Amazon: en cápsulas y compatible con máquinas Nespresso
Netflix: ¿de qué trata "Si lo hubiera sabido", la serie turca que es todo un éxito en la plataforma?
Los 5 miedos que todos tenemos según Karl Albrecht
Según un estudio del doctor alemán Karl Albrecht publicado en la revista 'Psychology Today', todas las personas del mundo sufrimos estos 5 miedos:
1. Miedo a la muerte
El primer miedo que todos tenemos es el miedo a morir y esto implica que nos preocupemos por vivir y que, de esta forma, desarrollemos estrategias de autoprotección para nosotros y para las personas que nos son significativas, como los familiares o amigos.
En consecuencia, el miedo a la aniquilación y la idea de dejar de existir en el mundo despierta una ansiedad existencial primaria en todos los seres humanos, y puede llegar a ocasionar estrés en muchos casos.
2. Miedo a perder la autonomía
Este temor a perder la autonomía personal no sólo supone el miedo a la pérdida de la movilidad física o a no poder valernos a nosotros mismos. Cuando se habla de miedo a la pérdida de la autonomía también nos referimos al terror a ser sometidos, controlados o maltratados.
El temor a la oscuridad, a estar encerrados, o a que alguien nos domine entra dentro de este miedo, y equivale a al temor a la pérdida del control. En forma física, se conoce comúnmente como claustrofobia, pero también puede extenderse a nuestras interacciones y relaciones sociales.
"Soy adicto al WhatsApp": cómo convertirlo en una manera fácil de ahorrar dinero
Estas tiny houses de ensueño para recorrer el mundo cuestan menos de 30.000 euros: ¿qué incluyen?
3. Miedo a la mutilación
Este temor supone el miedo a perder cualquier parte de la estructura corporal, la idea de tener invadidos los límites de nuestro cuerpo, o de perder la integridad de cualquier órgano o parte del cuerpo.
La ansiedad por los animales, como insectos, arañas, serpientes y otras cosas espeluznantes también surge del miedo a la mutilación, ya que inconscientemente ante estos animales puedes ver amenazada tu integridad física.
4. Miedo a la separación
El miedo a la separación supone el temor al abandono, el rechazo y la pérdida de conexión, tanto con uno mismo como con los demás. Y la pandemia del COVID-19 ha aumentado casos en todo el mundo de este tipo de temores.
Este temor se materializa como una de las principales preocupaciones de los seres humanos. De esta forma, pensar en un futuro donde todas las horas del día las pasamos en completa soledad y aislamiento, se alza como una auténtica pesadilla.
5. Miedo a la muerte del ego
Esta dimensión está relacionada con nuestra integridad emocional, y aunque a simple vista no nos parezca un miedo directo o muy aterrador, debemos tener en cuenta que abarca realidades que pueden ser muy destructivas para uno mismo.
Este producto estrella de España fue elegido como el mejor del mundo pero no se quedó con el premio
La bolsa española sube el 0,53 % y roza 8000 puntos, al nivel de mediados de septiembre
Estos son los diferentes aspectos en los que este miedo se puede ver materializado dentro de uno:
El miedo a la humillación, la vergüenza o cualquier otro mecanismo de profunda auto desaprobación que amenace con la pérdida de la integridad.
Miedo a que se vea atacada nuestra autoestima.
El miedo a la destrucción o desintegración del sentido construido de amabilidad, capacidad y dignidad de uno.
Miedo a hacer el ridículo.
Comparte tus comentarios