

La revista especializada Annals of Internal Medicine ha publicado un nuevo estudio llamado ASPREE (ASPirin in Reducing Events in the Elderly) sobre los efectos secundarios que podría causar la aspirina en adultos mayores de edad.
El estudio ha revelado que la pastilla en dosis bajas tiene un nuevo efecto secundario: anemia. El estudio afirma que el consumo se asocia a un incremento del 20% en el riesgo de anemia y una baja de hierro en sangre, en adultos mayores, por más que estén sanos.
¿Qué dicen los especialistas?
En ese sentido, los hallazgos de la investigación indican que debería considerarse la monitorización periódica de la hemoglobina en los pacientes mayores que toman aspirina.
Los investigadores evaluaron los resultados de 19.114 personas de 70 años o más después de que tomaran una aspirina de 100 miligramos al día o placebo.
Luego de tres años de estudios, verificaron tras medir los niveles de hemoglobina y la ferritina -proteínas que transportan el oxígeno desde los pulmones hasta el resto del cuerpo y los músculos- que el riesgo de desarrollar anemia era del 23,5% en aquellos que habían recibido dosis bajas de aspirina.

El resultado dio una pequeña pero significativa disminución de los niveles medios de hemoglobina y un descenso mayor de las concentraciones de ferritina. Las diferencias en eventos hemorrágicos clínicamente significativos no explican estas distinciones, si bien los autores creen que podrían deberse a pérdidas de sangre ocultas.
¿Para qué sirve la aspirina?
La aspirina sin prescripción se consumen para bajar la fiebre y aliviar el dolor leve a moderado causado por migrañas, períodos menstruales, artritis, dolor en los dientes y dolores musculares.

¿Qué efectos secundarios tiene la aspirina?
Las personas que tomen la aspirina para algún dolor en el cuerpo, pueden tener estos problemas en un futuro:
Problemas gastrointestinales: el analgésico puede generar irritación en el revestimiento del estómago, lo que puede causar síntomas como dolor abdominal, indigestión, náuseas, vómitos o sangrado gástrico.
Problemas hepáticos y renales: la aspirina puede incrementar los niveles de enzimas hepáticas y renales, lo que puede indicar daño en estos órganos.
Reacciones alérgicas: las personas alérgicas pueden tener reacciones alérgicas a la aspirina, incluyendo urticaria, dificultad para respirar, hinchazón de la cara, labios o lengua.
Problemas respiratorios: el analgésico puede generar broncoespasmo o hinchazón de las vías respiratorias en personas con asma.












