Salud

El ejercicio que no falla para mejorar la memoria y el funcionamiento del cerebro, después de los 50 años

Esta práctica deportiva estimula las células del cerebro y reduce el riesgo de demencia.

En esta noticia

El ejercicio físico genera numerosos beneficios para la salud. A medida que los científicos investigan el impacto positivo de estas actividades, la lista de ventajas se alarga cada vez más. Algunas de las últimas evidencias demuestran los efectos positivos que puede tener el ejercicio en las funciones cognitivas y el cerebro.

Un nuevo estudio, realizado por la revista Aging Cell, se ha centrado en el análisis de las vesículas extracelulares neuronales, partículas de un tamaño minúsculo que son producidas por todas las células y transportan varias proteínas en la sensibilidad a la insulina. Estas proteínas mejoran las capacidades neuronales y el funcionamiento del cerebro.

Los científicos estudiaron estas vesículas en 21 voluntarios con una edad media de 60 años y prediabetes. Las personas fueron sometidas a doce sesiones de ejercicios de 60 minutos cada una, supervisadas y repartidas en dos semanas, con una intensidad moderada o alta. Según el estudio, los resultados de este experimento demostraron un impacto ampliamente positivo en la salud mental y las funciones cognitivas.

La importancia del ejercicio físico para mejorar el funcionamiento del cerebro (fuente: archivo)

¿Cómo mejorar el funcionamiento del cerebro después de los 50 años?

Un grupo de científicos de la Universidad Rutgers-New Brunswick, en Estados Unidos, realizó un hallazgo elemental para entender los beneficios que aporta el ejercicio físico a la mejora de las funciones cerebrales. Esta nueva información también podría ser útil para desarrollar terapias dirigidas a contrarrestar o prevenir la demencia.

Se trata de la capacidad del ejercicio físico para activar células del cerebro especializadas en la respuesta a la insulina, que en caso de ser baja, puede tener efectos negativos en el cerebro y las capacidades neuronales. La ausencia de esta hormona está particularmente presente en los pacientes con diabetes.

Es por eso que las personas con prediabetes corren mayor riesgo de tener niveles insuficientes de insulina en sus cuerpos, especialmente en el cerebro, lo que aumenta las posibilidades de desarrollar demencias como el alzhéimer y un deterioro en las capacidades cognitivas.

"Si la insulina es insuficiente en el cerebro, no solo las células se volverán potencialmente disfuncionales, sino que también pueden dejar de interactuar entre sí adecuadamente. Es como jugar al teléfono con un amigo. En algún momento, el mensaje se pierde cuando el cerebro se vuelve resistente a la insulina", afirmó el autor principal del estudio, Steven Malin.

Los análisis realizados por la Universidad Rutgers-New Brunswick concluyeron en que la insulina desempeña un papel crucial en la formación de la memoria, la evocación, la velocidad del procesamiento y el funcionamiento de las sinapsis. Todas estas son capacidades cognitivas esenciales para el cerebro humano y estructuras que permiten que las células cerebrales se comuniquen entre sí.

El ejercicio físico infalible para mejorar el funcionamiento del cerebro

El estudio realizado por Aging Cell concluyó en que, según las muestras de sangre obtenidas luego del entrenamiento de 60 minutos a una intensidad moderada, el número de vesículas neuronales que transportaron proteínas implicadas en la sensibilidad a la insulina aumentó después de cada entrenamiento.

"Mostramos por primera vez que el ejercicio afecta a la señalización de insulina de las vesículas extracelulares neuronales en relación con las mejoras clínicas del azúcar en sangre. Y utilizamos estas vesículas extracelulares neuronales como un indicador de la sensibilidad a la insulina del cerebro. Por lo tanto, el ejercicio es potencialmente capaz de mejorar la capacidad del cerebro para responder a la insulina para la función neuronal", declararon desde la revista.

Realizar cualquier tipo de actividad física por al menos 40 minutos, con una intensidad moderada y de manera recurrente a lo largo de la semana, podría ser la clave para mejorar el funcionamiento del cerebro y disminuir el riesgo de demencia. Esta ejercitación es particularmente recomendada para personas con un cuadro de prediabetes debido a que tiene la capacidad de mejorar la producción y el flujo de la insulina.

Temas relacionados
Más noticias de ejercicio físico