Descubren un efecto inesperado de la pandemia de Covid que provoca que te enfermes más seguido
Se trata de un problema de salud pública que la OMS considera una de las principales amenazas futuras para la sanidad global.
La resistencia antimicrobiana es una de las mayores amenazas de la salud mundial, un problema en el que España tiene el foco puesto desde hace tiempo por su consumo récord en antibióticos, una tendencia que se quiere revertir con un Plan Nacional que en ocho años ha logrado bajar un 13% el uso en personas y casi un 70 % en animales.
La aparición y propagación de las infecciones causadas por bacterias resistentes al tratamiento con antibióticos es una de las amenazas más graves para la salud pública y constituye uno de los grandes retos de la medicina.
Se calcula que alrededor de 4000 personas mueren cada año en España como consecuencia de infecciones provocadas por bacterias resistentes, el cuádruple de muertes que las causadas por accidentes de tráfico.
El aumento de la resistencia a los antimicrobianos se debe a diversos factores, pero uno de los primordiales es el uso inapropiado e indiscriminado de los antibióticos.
El excesivo uso de antibióticos en pandemia ha exacerbado la resistencia a los medicamentos
Durante la pandemia de covid-19 hubo un excesivo uso de antibióticos para los pacientes hospitalizados de esta enfermedad, lo que pudo haber exacerbado una "silenciosa" propagación de la resistencia a los antimicrobianos (AMR), indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque sólo un 8% de las personas hospitalizadas con covid-19 tenía además infecciones bacterianas que requerían el uso de antibióticos, éstos medicamentos se utilizaron en tres de cada cuatro pacientes (75%).
Esta administración de antibióticos "por si acaso" podría haber aumentado la resistencia a los antimicrobianos.
El plan del Gobierno para acabar con las enfermedades resistentes a los antibióticos
Consciente de todo ello, desde 2014 el Ministerio de Sanidad tiene una hoja de ruta para afrontar esta problemática: el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN).
Sus objetivos, a grandes líneas, son reducir el riesgo de resistencia a los antibióticos y disminuir el impacto sobre la salud de las personas y los animales. Va por su tercera edición, que abarca de 2022 a 2024.
Resistencia a los antibióticos: una pandemia silenciosa
El jefe de Microbiología del Hospital Valdecilla de Santander, Jorge Calvo, cree que "hay un largo recorrido de mejora" y que será clave continuar con las campañas de concienciación y educación. Además, incide en la importancia de "no olvidar" la higiene de manos para evitar la transmisión de microorganismos patógenos.
Una de las cuestiones que ha cambiado es que desde hace años hay más control y, por ejemplo, la directora de Salud Pública cántabra señala que es más difícil obtener antibióticos no prescritos por un profesional y acumularlos en casa "porque la receta electrónica es una limitación importante".
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Cantabria, Rita de la Plaza, comenta a EFE que, aunque la población está muy concienciada de la necesidad de receta médica o veterinaria para la dispensación del antibiótico, "todavía algunas veces las farmacias pueden sufrir presiones" para entregar estos medicamentos sin ella.
La profesión farmacéutica insiste en que no se deben acumular antibióticos y se esfuerza en realizar educación sanitaria a la población.
"Los antibióticos son un arma muy valiosa que no podemos perder, por eso, solo hay que utilizarlos bajo prescripción del profesional sanitario que lo considere necesario", resalta De la Plaza.
Fuente: EFE