Son tóxicos

Cuidado, mezclar estos dos líquidos limpiadores podría provocarte la muerte

Una combinación química en el hogar puede generar gases letales y provocar serios riesgos para la salud.

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En la limpieza del hogar, combinar productos parece algo común. Sin embargo, algunos errores pueden generar gases letales. La mezcla de lejía y amoníaco es especialmente peligrosa, ya que libera cloramina, un gas tóxico que puede provocar serios problemas respiratorios, irritación en los ojos y, en casos graves, hasta la muerte.

A pesar de que ambos productos son muy utilizados para la limpieza, la combinación de lejía (hipoclorito de sodio) y amoníaco es sumamente peligrosa. Cuando estos dos compuestos se mezclan, se produce cloramina, un gas altamente tóxico que irrita los pulmones y las vías respiratorias. La exposición a este gas puede provocar desde síntomas leves como tos o irritación ocular hasta cuadros graves como neumonitis química o daños pulmonares permanentes, dice la web Verywell Health.

A pesar de que ambos productos son muy utilizados para la limpieza, la combinación de lejía (hipoclorito de sodio) y amoníaco es sumamente peligrosa. (Imagen: Freepik)

Además, la cloramina no es el único peligro que surge de esta mezcla. En algunos casos, la reacción química puede generar hidrazina, un compuesto aún más tóxico y potencialmente explosivo. Este tipo de exposición puede resultar en síntomas más severos, incluyendo náuseas, dolor en el pecho, pérdida de conocimiento e incluso convulsiones.

Aumento de casos durante la pandemia

El uso de productos de limpieza en el hogar aumentó drásticamente durante la pandemia de COVID-19. Esto trajo consigo un incremento en los incidentes por exposición a gases tóxicos resultantes de la mezcla incorrecta de productos. Las llamadas a los centros de toxicología por estos incidentes se dispararon en 2020, lo que puso de manifiesto los riesgos de mezclar lejía y amoníaco en un intento de desinfectar superficies.

Uno de los factores que contribuyen a estos accidentes es el desconocimiento sobre los ingredientes de los productos. La lejía no solo está presente en los desinfectantes, sino también en limpiadores multiuso y de inodoros. El amoníaco, por su parte, se encuentra comúnmente en limpiadores de vidrios, hornos y baños.

Lee las etiquetas de los productos antes de utilizarlos y asegúrate de trabajar en áreas bien ventiladas. (Imagen: Freepik)

¿Cómo evitar estos riesgos?

Para prevenir la exposición a estos gases tóxicos, es esencial seguir algunas recomendaciones:

  • Nunca mezcles lejía con productos que contengan amoníaco o ácidos, como limpiadores de baños o vinagre, ya que también pueden producir gas cloro, otro compuesto extremadamente peligroso.
  • Lee las etiquetas de los productos antes de utilizarlos y asegúrate de trabajar en áreas bien ventiladas. Si percibes olores fuertes, abandona el área de inmediato y busca ayuda médica en caso de exposición.
  • Ten en cuenta que productos naturales como el vinagre o el bicarbonato de sodio tampoco deben mezclarse con lejía. Aunque sean menos agresivos que los productos comerciales, la combinación de estos ingredientes también puede generar gases tóxicos.

Mezclar lejía y amoníaco es un error que, lejos de mejorar la limpieza, pone en riesgo la salud. Los expertos advierten que incluso pequeñas cantidades de estos productos pueden generar reacciones químicas peligrosas. Protegerse implica, ante todo, informarse, leer etiquetas y evitar mezclar productos sin conocer sus componentes. En caso de exposición, acudir a emergencias puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

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