Bank of America advierte que el precio del gas puede explotar a fin de año: ¿cuándo llegaría a su valor máximo?
La entidad bancaria analizó la situación de Europa del este y determinó el escenario de las reservas de gas
Especialistas del Bank of America han señalado varios elementos que podrían influir en un aumento de los precios del gas natural en Europa, aun con niveles de suministro elevados.
Si bien el mercado anticipa que octubre "vea los picos de abastecimiento para el invierno", ciertos factores, como la ofensiva ucraniana contra Rusia podrían amenazar esta estabilidad.
Pero, a pesar de que las preocupaciones sobre una interrupción del suministro ruso a través del último gasoducto que cruza el territorio ucraniano se han estabilizado de forma parcial, los especialistas insisten que los precios del gas natural europeo pueden aumentar en el futuro cercano.
Esto significa que el riesgo de interrupción antes de concluir la temporada de suministro continúa siendo significativo.
El Bank of America apunta que la ausencia de incentivos financieros y el riesgo de que la infraestructura energética se convierta en blanco del conflicto han "desincentivado que se genere un exceso de gas natural para enviar al resto de Europa", aumentando la dependencia de importaciones externas para cubrir la demanda invernal.
Este escenario se complica aún más si se considera la posibilidad de un invierno más frío que el de 2024, que fue inusualmente cálido.
Una caída en las temperaturas provocaría un aumento considerable en la demanda de calefacción año tras año, lo que obligaría a que los niveles de abastecimiento en Europa sean "superior a los del año pasado".
En caso de que eso no suceda, con lo considerado anteriormente, los precios experimentarán un aumento significativo, conforme a lo indicado por los analistas.
Los riesgos en los precios del gas natural también provienen de otros sectores, como el nuclear. En Francia, donde esta fuente energética tiene un papel crucial, los problemas en sus reactores nucleares podrían no satisfacer sus necesidades energéticas.
Los analistas advierten que las tareas de mantenimiento en las instalaciones nucleares "podrían extenderse hasta el otoño o el invierno", elevando la demanda de gas y, por ende, su precio.
La producción de gas natural tampoco presenta un panorama alentador, con pronósticos que indican que 2024 experimentará el menor aumento en casi una década.
La situación no muestra signos de mejora para 2025, con el aumento de la oferta proveniente principalmente de Estados Unidos y Canadá frente al crecimiento de la demanda europea, luego de que se cierren las exportaciones rusas en enero de ese año, y los mercados emergentes en Asia.
Solo para 2026 se prevé un equilibrio en la oferta y la demanda de América del Norte, "siempre y cuando los inviernos no sean demasiado fuertes".