

La seguridad al manejar está íntimamente vinculada a las capacidades físicas y mentales del conductor. Para garantizar una conducción segura, es esencial que todos los sentidos se mantengan alerta. Pues algunas de estas enfermedades son más comunes de lo que se podría suponer.
Sin embargo, los síntomas asociados o los efectos de los medicamentos pueden representar un riesgo significativo al volante y, en consecuencia, aumentar la probabilidad de un accidente.
No obstante, determinados fármacos pueden funcionar como inhibidores de estas facultades, lo que implica que algunas condiciones de salud podrían ser incompatibles con la conducción.

En este contexto, la Dirección General de Tráfico (DGT) enfatiza que, al igual que se penaliza el conducir bajo la influencia del alcohol o de sustancias estupefacientes, también se desaconseja hacerlo en situaciones de alto estrés o fatiga. Además, advierte sobre las graves consecuencias que pueden derivarse de conducir con ciertas enfermedades.
Enfermedades que dificultan la renovación del carnet de conducir
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha confeccionado un listado de patologías que se consideran incompatibles con la conducción de vehículos. Sin embargo, es crucial subrayar que no todas las condiciones afectan de manera uniforme las capacidades del conductor, por lo que cada caso debe ser analizado de forma individual y en función de su gravedad específica.
Existen ciertas afecciones que requieren de un informe médico favorable y de un tratamiento farmacológico adecuado para poder renovar el permiso de conducir.
Entre estas se encuentran la demencia, los trastornos de ansiedad, los trastornos de la personalidad, la depresión, los trastornos del sueño, el trastorno obsesivo-compulsivo, los trastornos del desarrollo intelectual, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y la dependencia de alcohol o drogas.

Por otro lado, hay enfermedades que requieren considerar el tiempo transcurrido desde su diagnóstico inicial y el tratamiento recibido para obtener la autorización de conducción. En estos casos, es indispensable contar con un informe que certifique la ausencia de riesgos y el conductor deberá proceder a la renovación de su permiso de manera periódica.
Patologías que impiden la renovación del carnet de conducir
- Patologías vasculares.
- Disección vascular.
- Aneurisma de grandes vasos sanguíneos.
- Enfermedades cardíacas.
- Arritmias cardíacas.
- Infarto agudo de miocardio.
- Prótesis valvulares cardíacas.
- Marcapasos implantables.
- Desfibrilador automático implantable.
- Enfermedades neurológicas diversas.
- Crisis epilépticas o pérdida de conciencia.
- Epilepsia refractaria.
- Accidente isquémico transitorio (AIT).
- Enfermedades endocrinas variadas.
- Hipotiroidismo y trastornos paratiroideos.
- Diabetes mellitus tipo 1 (insulinodependiente).
- Enfermedades digestivas crónicas.
- Trasplante renal exitoso.
- Nefropatía en tratamiento de diálisis.
- Enfermedades respiratorias crónicas.
- Apnea obstructiva del sueño.
- Enfermedades oncológicas diversas.
- Trastornos oncohematológicos.
- Dolencias asociadas a procesos oncológicos.












