Cambian las bajas médicas para siempre: este es el nuevo sistema que evaluará la situación de cada trabajador

Una baja médica es un reconocimiento legal de que un trabajador ha perdido su salud y necesita asistencia sanitaria.  La misma cubre la pérdida de rentas y la asistencia sanitaria. A partir de 2025, el sistema de bajas médicas en España experimentará una reforma importante que busca optimizar el proceso de incapacidad temporal. 

Esta reforma, publicada recientemente en el Boletín Oficial del Estado, establece nuevas normativas para gestionar las bajas laborales de manera más eficiente y justa, tanto para trabajadores como para empresas.

 Además, introduce la creación de una comisión encargada de supervisar la implementación y el funcionamiento de este sistema. 

El objetivo es mejorar la transparencia, reducir tiempos de espera y garantizar que los trabajadores reciban el apoyo adecuado durante su proceso de recuperación.

Para tener derecho a una baja médica, se deben cumplir los siguientes requisitos:

• Estar de alta o en situación asimilada al alta en la Seguridad Social.
• Estar impedido para trabajar y recibir asistencia sanitaria de la Seguridad Social.
• Tener cubierto un período de cotización de 180 días en los 5 años anteriores si es por enfermedad común.

La duración máxima de una baja médica es de 365 días naturales, prorrogables por otros 180 días si se prevé la curación.

La cuantía de la baja médica varía según el tipo de baja:

• Enfermedad común y accidente no laboral

  Se cobra el 60% de la base reguladora del cuarto al vigésimo día, y el 75% a partir del vigésimo primero.

• Accidente laboral o enfermedad profesional

  Se cobra el 75% de la base reguladora desde el día siguiente al de la baja.

El médico de cabecera puede otorgar hasta 10 partes de baja, cada una de ellas con una duración de 35 días naturales.

¿Cómo afectará el nuevo sistema de bajas médicas a los trabajadores?

Con la reforma, los trabajadores tendrán un proceso más organizado y transparente para gestionar sus bajas médicas. A diferencia del sistema anterior, que no siempre garantizaba una evaluación personalizada, el nuevo mecanismo establece un control más riguroso y adaptado a las necesidades de cada caso. 

La duración máxima de una baja se incrementa a 18 meses, con una posible prórroga de 180 días más, siempre que se considere que el trabajador aún está en proceso de recuperación.

¿Qué cambios habrá en la gestión de las prórrogas y reincorporación al trabajo?

El nuevo sistema establece que, una vez finalizado el período de 18 meses (con una prórroga de hasta 180 días), el trabajador deberá pasar por una evaluación final para determinar si puede reincorporarse a su puesto de trabajo o si se le concede una incapacidad permanente. 

Esta evaluación será clave para tomar decisiones informadas sobre el futuro laboral del empleado y evitar que las bajas se prolonguen más de lo necesario.