Alimentación

Adiós aceite de oliva: estos son las alternativas saludables que puedes sumar a tu dieta

Si bien el aceite de oliva es primordial para la dieta de los españoles, los altos precios lo están convirtiendo en algo prohibitivo. Estas alternativas son ricas en nutrientes y pueden reemplazarlo.

A la hora de cocinar, no hay dudas de que el aceite de oliva es uno de los más saludables. Estudios de la Universidad de Harvard, la de Bari y la Auburn hacen hincapié de sus múltiples beneficios para el organismo.

La Fundación Española del Corazón también ha destacado que puede ayudar "a proteger la salud cardiovascular gracias a su composición en ácidos grasos y por sus componentes antioxidantes, que nos protegen ante la arterioesclerosis y reducen los niveles de colesterol LDL (malo)".

Sin embargo, el elevado coste del aceite de oliva hace que muchas personas busquen alternativas que no dejen de lado las ventajas a la salud. Afortunadamente, existen otros óleos que pueden utilizarse para sazonar o cocinar que no traen riesgos para la salud.

Las mejores alternativas al aceite de oliva

Aceite de coco

El aceite de coco ayuda a reducir el colesterol LDL (Fuente: Pixabay)

Cocinar con aceite de coco es beneficioso por su resistencia a la oxidación a altas temperaturas, lo que lo hace ideal para freír y evitar la formación de compuestos nocivos.

Contiene ácidos grasos de cadena media que pueden mejorar la salud cardiovascular al reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL), además de estimular el metabolismo, lo que favorece la pérdida de peso. También posee propiedades antimicrobianas, beneficiando la salud digestiva y protegiendo contra infecciones.

Sin embargo, su alto contenido en grasas saturadas aconseja un consumo moderado dentro de una dieta equilibrada.

Aceite de colza

El aceite de colza es rico en ácidos grasos saludables como el omega-3 (Fuente: Shutterstock)

También conocido como aceite de canola cuando se le reduce el contenido de ácido erúcico, es un producto saludable con múltiples beneficios gracias a su composición rica en ácidos grasos saludables como el omega-3 y el ácido oleico, similar al aceite de oliva.

Se destaca por su capacidad antioxidante, gracias a su contenido en vitamina E, que protege la piel de los radicales libres y combate el estrés oxidativo, favoreciendo así la salud cardiovascular. Además, es energizante debido a los hidratos de carbono y nutritivo por sus ácidos grasos, ofreciendo un gran aporte de nutrientes esenciales para el organismo.

Además, contribuye a la prevención de la diabetes y tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ser especialmente beneficiosas para reducir la inflamación relacionada con ciertas enfermedades.

Su uso en la cocina es versátil debido a su resistencia al calor y sabor neutro, lo que lo hace adecuado para una amplia gama de platos, tanto dulces como salados.

Aceite de palta

El aceite de palta es rico en vitaminas y otros nutrientes esenciales (Fuente: Shutterstock)

Es altamente valorado por su contenido en ácidos grasos saludables, incluidos los monoinsaturados y poliinsaturados como el omega-3 y omega-6, esenciales para mantener el organismo saludable.

Además, es una fuente importante de vitaminas A, E, D, K, B1, B2, y B3, que aportan antioxidantes poderosos para combatir el envejecimiento prematuro y promover una piel rozagante.

El aceite de palta también sobresale por su capacidad para reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL), contribuyendo a la prevención de enfermedades cardiovasculares. Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias ayudan a reducir el estrés oxidativo y promover una mejor digestión.

Por otro lado, puede romper la grasa abdominal, asistiendo en tratamientos para bajar de peso cuando se combina con una dieta adecuada y ejercicio. Además, mejora la función renal y podría tener efectos positivos en la reducción del riesgo de enfermedades como la diabetes.

Aceite de sésamo

El aceite de sésamo puede mejorar la regulación del azúcar en sangre (Fuente: Shutterstock)

Este aceite se destaca por su contenido en ácidos grasos omega-6 y omega-9. Además, estudios han demostrado que el aceite de sésamo puede mejorar la regulación del azúcar en sangre, especialmente en personas con diabetes, y poseer propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar el dolor, incluido el de la artritis.

Incorporar aceite de sésamo en la dieta también puede mejorar la salud del cabello y la piel, gracias a sus antioxidantes y nutrientes esenciales.

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