El PRO vive momentos de confusión. El jefe de Gobierno porteño electo Horacio Rodríguez Larreta, se declaró ayer a favor del programa "Fútbol para Todos", al señalar que "tiene que ser gratis para la gente", al tiempo que defendió el giro discursivo del líder del PRO, Mauricio Macri, que señaló que en caso de ser presidente mantendrá Aerolíneas Argentinas e YPF en manos del Estado. Pero por la tarde, el jefe comunal buscó distanciarse del kirchnerismo al manifestar que tiene "profundas diferencias" con la Presidenta. "Las cosas tienen que funcionar bien y esa es la discusión que quiero tener con Cristina", afirmó de campaña por Lanús.


La jornada arrancó con Larreta haciendo declaraciones por FM Blue. "El fútbol tiene que ser gratis para la gente. Lo que no tienen que hacer es usar el entretiempo de Fútbol para Todos para hacer política y pegarles a los opositores", afirmó. El funcionario también se mostró a favor de la Asignación Universal por Hijo y de que Aerolíneas Argentinas e YPF sigan en manos del Estado, aunque aclaró que deben ser "bien manejados".


Es la primera vez que un dirigente del PRO se muestra a favor del Fútbol para Todos, el polémico programa que el Gobierno creó en 2009 y que permite ver en vivo todos los partidos de primera división del campeonato argentino, que antes eran emitidos por el cable a través del sistema codificado.


Macri, ex presidente de Boca, es un fuerte crítico del programa y siempre se manifestó a favor de implementar, a lo sumo, un modelo mixto entre el Estado y una empresa que invierta en los derechos de las transmisiones. Para todo el año, está previsto que Fútbol para Todos represente un egreso de $ 1634 millones en fondos y, en cambio, no genera ningún aporte de pauta publicitaria, ya que el Gobierno cerró el ingreso de auspiciantes privados. El programa 146, que depende de la Jefatura de Gabinete, rige el destino de los fondos del contrato que se firmó entre el Gobierno y que se extenderá hasta 2019, recién cuando termine el próximo mandato presidencial.


Respecto de la versión más moderada de cambio que pareció mostrar Macri en su discurso del domingo pasado, tras el triunfo de Rodríguez Larreta en el ballottage, su sucesor opinó que "uno va cambiando, va aprendiendo sobre la marcha" y que "después de ocho años en el Gobierno de la Ciudad" el macrismo aprendió "cosas que está bueno plantearlas".


Pero por la tarde, Macri buscó diferenciarse del kirchnerismo. El líder del PRO afirmó que el debate "no pasa por si son estatales o privadas" las empresas, "sino por lo que hace con ellas el que gobierna".


En esa línea, planteó que tiene "otra visión de los valores", y se preguntó: "¿Por qué el Estado en manos de ellos funciona tan mal, mientras que en la Ciudad las cosas funcionan mejor después de siete años y medio?".