Luego de que el jefe de campaña, Marcos Peña, celebrara que ‘hay ballottage‘, ahora el foco está puesto en la provincia de Buenos Aires. La diputada Elisa Carrió acaba de sostener que la ‘pelea es voto a voto‘ entre María Eugenia Vidal y el candidato kirchnerista Aníbal Fernández. Pero en el búnker de Costa Salguero se percibe una extrema cautela.

El PRO sacó a sus principales referentes temprano y marcó la cancha al hablar de ‘elección histórica‘. Si bien el ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó, sostuvo que ganaron en Jujuy y les fue bien en Mendoza; el intendente de Vicente López, Jorge Macri, se limitó a decir que en Provincia ganaron ‘casi 70 municipios‘.

En la conferencia, escuchaba el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien dialogaba sonrientes con periodistas, y la diputada Patricia Bullrich que mantuvo tanta cautela que le dijo a El Cronista ‘no quiero hacer pronósticos‘ sobre los comicios.

El salón aún está vacío. Es que la mayoría de los militantes del PRO está fiscalizando. ‘Que se queden fiscalizando hasta el final‘, dijo Jorge Macri, en plena conferencia. Con la música de Vicentico y otras bandas argentinas a todo volumen, en el amplio salón de fiestas los mozos reparten muffins y gaseosas mientras los referentes están pegados a los teléfonos, con la cabeza puesta en la provincia de Buenos Aires.