El secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, fue sorpresivamente el encargado de cerrar el acto oficialista en la ex ESMA, donde destacó que “el proceso cívico militar destruyó muchas cosas pero no pudo destruir nuestro amor por la patria, y eso prueba que el amor es más fuerte, que la vida es más fuerte que la muerte”.

Zannini, clave en la arquitectura del poder kirchnerista desde 2003, se encuentra en el centro de todas las miradas desde que estalló el escándalo originado en la decisión del polémico juez Norberto Oyarbide de suspender el allanamiento a una financiera, por la recomendación que recibió de un hombre muy cercano al secretario de Legal y Técnica.

En su discurso, el funcionario recordó las palabras de Kirchner realizadas en ese mismo lugar, hace diez años, y específicamente se refirió al pedido de perdón realizado en nombre del Estado “por 20 años de impunidad”, recordando que “eso despertó muchas polémicas”. En ese sentido, advirtió que ‘no se pueden protagonizar grandes cambios sin grandes polémicas‘ y aseveró que ‘el que piensa que no es así, que se quede en su casa”.

Según dijo, esas palabras ‘no necesitan ninguna explicación‘, como en su momento se las exigió el radicalismo, ofendido porque Kirchner en su discurso obvió el juicio a las juntas. Recordó que el ex presidente “criticaba la participación en su juventud, como diciendo: “No sé si estuvimos a la altura de la historia”. El 24 de marzo de 2004, quería estar a la altura de la historia”, enfatizó.

“Hoy -dijo enseguida-, ya acalladas las críticas, uno se da cuenta de que aquel presidente estaba a la altura de las circunstancias‘, y refiriéndose al desaparecido líder político, manifestó: ‘Quiero decirle que descanse en paz, porque su actuación estuvo a la altura de la historia, y nos enseñó el camino a seguir”.

Finalmente, llamó a producir otros cambios ‘en nuestras mentes‘ y en ese sentido, señaló que ‘las polémicas no nos tienen que separar, nos tienen que terminar uniendo”.

“Bienvenida sea la disputa de cualquier sector político por las banderas de los derechos humanos”, enfatizó Zannini, y destacó que “ese va a ser el verdadero triunfo de Néstor”.

También participó del acto el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, quien afirmó que la “Argentina es modelo universal de derechos humanos”.

“Hoy volvemos a repudiar el odio, el horror y la muerte que nacieron aquel 24 de marzo de 1976. Volvemos a conmemorar la lucha de miles de compañeros y jóvenes que entregaron su vida por un país mejor. Volvemos a reivindicar la centralidad de la militancia, la vitalidad de treinta mil impulsos siempre presentes para que vuelvan y sean millones”, planteó Alak.

Por su parte, la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, recordó que la recuperación de la ex ESMA generó ‘la sensación del triunfo del bien sobre el mal”.

“Recordamos hoy, al atravesar estos carriles, pisándolos con respeto, porque no se sabía lo que había bajo”, señaló Carlotto al aludir al acto que hace 10 años se realizó en ese mismo lugar, en el que participó el entonces presidente Kirchner.

Tras reivindicar la “década ganada” que, dijo, “algunos no le queren reconocer a Néstor y Cristina”, llamó a defender la democracia “respetando al que piensa distinto” y exhortó a que ellos no sean considerados “enemigos”.

Dijo que, desde las Abuelas, “nosotros lo vamos a hacer sin armas, con el amor, defendiendo con uñas y dientes lo que costó tanto”.

FUENTE: Agencias Buenos Aires