El informe que los técnicos del FMI presentaron al directorio reconoce que hubo un pedido de waiver por el no cumplimiento con la acumulación de reservas, pero también plantea un cambio en las metas que le da oxígeno al gobierno de Javier Milei. Por otra parte, el FMI advierte que las reservas están tardando más en reconstituirse, en medio de una ampliación del déficit por cuenta corriente, dada la fuerte demanda interna y una marcada flexibilización de las restricciones a las importaciones. En ese marco, la flotación -con el dólar hoy más cerca del techo de la banda que del piso- puede convertirse en un elemento que permita ayudar a reducir esa falta de dólares -encareciendo importaciones y beneficiando a exportadores-. Desde el organismo sostuvieron que "si bien no se alcanzó la meta cuantitativa de mediados de junio para la acumulación de reservas internacionales netas (RIN), se cumplieron otros criterios clave de desempeño y objetivos indicativos, y se implementaron medidas correctivas para aproximar las reservas a la meta de RIN". Además, plasmaron el pedido de cambiar las revisiones restantes para "alinearlas con los putos de referencia y objetivos estructurales de fin de año y para disponer de tiempo suficiente para la implementación de su estrategia multifacética de reconstrucción de reservas". Es por eso que todas las revisiones semestrales restantes se basarán en los objetivos de finales de diciembre y finales de junio, y se prevén siete revisiones semestrales adicionales, en lugar de las 8 originales. Así, agregaron que se redujo la meta de acumulación para finales de diciembre de 2025. Para finales de año, las reservas deberán aumentar unos u$s 5500 millones respecto del inicio del programa. De esta manera, pasarían de un nivel de reservas internacionales netas de -u$s 8200 millones al inicio del programa y deberán alcanzar los -u$s2600 millones para diciembre. Esto implicaría que se mantengan prácticamente sin cambios desde finales de 2024. El recorte para la meta de diciembre implica un alivio en el objetivo de acumulación de u$s 5000 millones. Algo similar se dio con las revisiones siguientes. Para la de la primera mitad de 2026, se aplicó un recorte en el objetivo de acumulación de u$s 4000 millones, mientras que para el segundo semestre se aplicó un ajuste de u$s 2000 millones. Para finales de 2027, la meta de reservas internacionales netas se mantiene fija en u$s 22.900 millones. "La acumulación de reservas se va a acelerar entrado 2026 y se espera que alcance los objetivos originales del programa para finales de 2027", indicaron desde el FMI. Esto implica que esperan que el mayor caudal de acumulación se concentre en el último año de las revisiones. Además, subrayaron que el acceso al mercado y los mayores flujos privados, así como la expansión de las exportaciones de energía y minería asistirán a la recuperación de las reservas. El FMI además adhirió al objetivo de superávit fiscal del Gobierno y plasmó que se pasaba de un objetivo de 1,3% del PBI a 1,6%. "Este mayor superávit se sustentará en controles de gasto más estrictos, así como en mejoras de eficiencia en los programas sociales con controles de elegibilidad para las pensiones por discapacidad y la Asignación Universal por Hijo", marcaron desde el Fondo. Por otro lado, para optimizar los ingresos, se avanzará en una reforma tributaria, "incluyendo la racionalización del gasto fiscal del IVA" y la normalización de impuestos especiales con la reducción de los "distorsivos sobre el comercio y las transacciones". Las propuestas elaboradas con apoyo del BID y el Banco Mundial se presentarán a finales de diciembre. En materia de gasto, seguirán los recortes a los subsidios energéticos para acerca la tarifa a la recuperación del costo, se reformará el sistema de pensiones para "simplificar el sistema actualmente fragmentado y mejorar la proporcionalidad entre contribuciones y beneficios". Reforma que se presentará en el Congreso el año que viene. El FMI advirtió sobre la situación de la cuenta corriente, que perdió el superávit registrado en 2024, pero explicó que espera que se compense "con creces" por las mayores entradas de capital. "Se proyecta que estas entradas superen las previsiones al momento de la aprobación del programa, respaldadas por el acceso sostenido a los mercados internacionales de capital (inicialmente previsto para principios de 2026), las reformas para atraer IED en proyectos de inversión a gran escala en el marco del RIGI y un mayor endeudamiento del sector empresarial (a partir de una base relativamente baja)", explicaron. Hacia adelante, el FMI plantea que las intervenciones en los mercados de futuros del dólar deberán ser temporales y "limitarse a situaciones de condiciones de mercado desordenadas, y no deberían sustituir a otras herramientas de política monetaria" para gestionar la liquidez. Sin embargo, comparten las expectativas de que las intervenciones se limiten "a medida que los bancos se adapten al nuevo marco y se desarrolle el mercado interbancario".