

Mabel Bianco
Argentina Presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM)
Integra la delegación argentina del W20, junto con un grupo heterogéneo de mujeres con distinto background y experiencias. "Es importante la diversidad que hay en nuestra red, pero, al tener todas perfiles diferentes, se requiere un esfuerzo para llevar adelante las discusiones, y el tiempo para comprendernos entre nosotras y entender las perspectivas, detalla la médica Mabel Bianco, presidenta de Feim, y asegura que es esa diversidad la que le asigna un valor agregado.
Bianco no trabaja sola. Se organizó un observatorio feminista de defensoras de derechos de las mujeres en el marco del G20. "Somos 13 organizaciones que analizamos, especialmente, dos temas centrales de los cuatro ejes: inclusión laboral e inclusión digital. También 'Mujeres rurales' ya que cruza transversalmente toda la problemática", comenta Bianco y señala que, en esta ocasión, la temática de las mujeres rurales es una novedad y que "es importante señalar que tenerlas en cuenta implica incorporar a la diversidad de mujeres indígenas, afrodescendientes, migrantes y campesinas que conviven en el campo y que, en general, están invisibilizadas. Si bien las mujeres indígenas tienen otra perspectiva diferente del territorio, comparten la mayor discriminación por estar en zonas rurales o urbanas de poca población y esto les genera necesidades que hay señalar, y que no son menores en nuestra América de Norte a Sur, como en otras regiones".
Bianco asistió como delegada argentina en Berlín, lugar donde se realizó la cumbre en 2017. Desde su perspectiva, hoy hay "una mayor conciencia y objetivos compartidos". Además, destaca que: "Es muy importante enriquecernos de conocimiento porque así se construye una masa crítica con la que podemos impactar en el mundo a través de la promoción de leyes y programas para la igualdad de hombres y mujeres. Las alianzas y vínculos entre delegadas del W20 fortalece, también, la lucha en ONU, donde, si discuten temas que, si se traducen en compromisos de los países, luego se deben cumplir".
El comunicado final es una de las instancias más importantes. "Hasta ahora, fueron en escasa medida tenidos en cuenta por el G20. En Alemania, había un especial interés en la temática de la mujer y, por ende, se le prestó mayor atención, y fue gracias a Angela Merkel. Todos los años se repiten los mismos objetivos, pero no se agrega cómo lo van a lograr", expresa Bianco.
Gülden Türktan
Turquía Presidenta del primer W20
Cuando en 2015, durante la presidencia turca del G20, se conformó, por primera vez, el Women 20, Gülden Türktan fue seleccionada como presidenta de la comisión y se convirtió en la primera mujer en presidir esta cumbre. En la actualidad, la especialista todavía forma parte. "En W20 tenemos un gran equipo y gente muy capaz que proviene de todos los países del G20. Es admirable ver cómo trabajan en beneficio de las mujeres y lo que se ha logrado hasta entonces. Podemos superar las crisis económicas mundiales y ayudar a las sociedades más vulnerables, pero la única forma de lograrlo es si nos tomamos de las manos todos los que somos parte de estos increíbles países. Así, podremos lograr una cooperación real, generar soluciones y que el avance sea real, opina Türktan.
Pionera
Es inevitable ver los cambios que se han producido bajos los ojos de quien estuvo desde el primer día de gestación de esta red. En 2015, me sentí muy orgullosa de ver que en Japón se habían comenzado a construir instituciones de cuidado infantil y atención que permitieran que más mujeres puedan trabajar. Lo resalto porque es un país donde, en la mayoría de los casos, el deber principal de las mujeres es quedarse en casa y dedicarse a la crianza de sus hijos. Y el mundo se ha vuelto más complejo. Si hoy le preguntan a una mujer japonesa cuál es su opinión, probablemente dirá que está contenta con el rol que les ha tocado pero que también tiene aspiraciones y busca oportunidades", ejemplifica Türktan y detalla que "este cambio se ha convertido en parte de la solución gubernamental de Japón, y en muchos otros países, ya que también beneficia a la educación de los niños". Esta situación fue planteada en el Communiqué de Estambul, en Turquía, en 2015.
Efecto derrame
El proceso de recepción de las recomendaciones del W20 al G20 es uno de los mayores desafíos. Según comentó Türktan, el proceso siempre ha sido fructífero.
"Todos los países buscan una salida a las crisis económicas que pueda resultar en un mejor desempeño para sus respectivos países. La inclusión de las mujeres en la economía es una receta válida en todos los casos, y eso es indiscutible a estas alturas. Entre algunos ejemplos, se encuentran China y Alemania. El primero, en 2016, insertó la inclusión digital en la agenda del W20 -que aún hoy se mantiene como eje fundamental- "se ha planteado el papel de la mujer en la economía digital y desde entonces se presta atención para que los gobiernos dediquen sus esfuerzos a la participación de la mujer en capacitaciones de esta temática", cuenta Türktan y adhiere que, en el 2017 en Alemania "uno de los principales objetivos era el We-Fi, un gran fondo para financiar el emprendimiento femenino y que ahora comenzará a funcionar".
Desde su perspectiva, el hecho de que la Argentina se encuentre presidiendo la cumbre del G20 generará un beneficio que se trasladará a todo el país cuando se termine el mandato.













