

Nunca fue admitido abiertamente, pero en el mundo político corría como algo más que un rumor: la relación del Gobierno con la conducción de la Secretaría de Inteligencia (SI, ex SIDE) venía desgastada desde hace más de un año, aunque no tanto con su titular, Héctor Icazuriaga -un hombre que llegó desde la Patagonia de la mano de Néstor Kirchner-, como con el número dos, Francisco “Paco” Larcher, a quien se le atribuía la relación con el ala profesional de las oficinas del espionaje oficial.
Según esos trascendidos, de los que en su momento dieron cuenta algunos medios y analistas políticos, lo que era desconfianza terminó de hacer eclosión cuando en 2013 la SI le aseguró al Gobierno que el ex jefe de Gabinete Sergio Massa no iba a presentarse a elecciones. Y, cuando lo hizo, en la Rosada habrían atribuido el mal dato no a un error de la Secretaría sino a un operativo de desinformación por parte de Larcher.
De hecho, a esa interna se le atribuyó al menos en parte la férrea defensa del general César Milani en las Fuerzas Armadas y el hecho de que conservara el control del aparato de Inteligencia del Ejército.
Ahora la cúpula de la ex SIDE fue removida de cuajo –Icazuriaga y Larcher “renunciaron” juntos, según anunció hoy el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro-. Y el nuevo titular es otro hombre del riñón K, aunque no haya militado con Néstor, Cristina y Kunkel en los 70 y provenga del peronismo neuquino y no de Santa Cruz.
Oscar Parrilli nació en San Martín de Los Andes en 1951. Es abogado y militó en el peronismo neuqino a principios de los 70. Fue diputado provincial en Neuquén entre 1983-1987, titular del PJ provincial desde el 88 al 93 y diputado nacional desde 1989 hasta 1993.
Si bien no volvió a ocupar cargos públicos hasta el 2003, en 1998 fue uno de los integrantes del Grupo Calafate, que lideraba el entonces gobernador santacruceño Néstor Kirchner, a quien había conocido a mediados de los 80.
Cuando Kirchner llegó a la Presidencia, Parrilli fue designado secretario General de la Presidencia, cargo en el que fue ratificado en la primera y la segunda presidencia de Cristina Kirchner, lo que quiere decir que desde el 25 de mayo de 2003 tiene despacho en la Casa Rosada y estuvo “pegado” a la mandataria durante toda su gestión.
Ahora deberá mudarse –junto con Juan Martín Mena, hoy jefe de Gabinete en el Ministerio del Interior- a apenas unos metros, a la sede de la SI en 25 de Mayo y Rivadavia.













