La presidenta Cristina Fernández de Kirchner atravesará esta mañana en la Quinta de Olivos su último chequeo médico antes de retomar la actividad oficial, luego de que el sábado recibiera el alta neurológica y neuroquirúrgica. El equipo médico que la atiende analizará hoy los estudios electrocardiográficos que se le realizaron a la mandataria durante el fin de semana y luego definirá con qué ritmo podrá la Presidenta regresar a sus funciones al frente del Poder Ejecutivo. Este será un dato clave, ya que determinará la intensidad con la que volverá a tomar las riendas del Gobierno.

Durante los últimos dos días, la jefa de Estado cumplió rigurosamente con el reposo y el estudio con un Holter en la Quinta de Olivos, desde donde ni siquiera se emitieron mensajes por las redes sociales como solía hacer antes de la operación su equipo de colaboradores. El monitoreo durante 48 horas de su actividad cardiológica fue recomendado por la arritmia que padece la Presidenta y que estaba en estudio desde antes de que le descubrieran la colección subdural crónica por la que debió ser operada hace un mes.

El Holter había sido dispuesto por los médicos neurocirujanos Facundo Manes y Gerardo Bozovich el 23 de octubre, semanas después de la intervención en la clínica Favaloro, donde le extrajeron el hematoma intercraneal que sufrió tras golpearse en agosto la cabeza. Este estudio prolongado servirá, de acuerdo con el último parte médico oficial difundido el sábado, para que hoy sus médicos puedan reevaluar la salud de la mandataria y determinar el ritmo de regreso a las tareas habituales.

El regreso de Fernández de Kirchner a la Casa Rosada es esperado con ansias por los funcionarios del equipo económico, dirigentes del peronismo y su equipo de colaboradores, dado que la jefa de Estado lleva adelante un liderazgo personal que comanda todo tipo de decisiones políticas. Por eso, su ausencia puso en stand by varias cuestiones que aguardan su luz verde. Por caso, el nivel de reservas se ubica actualmente apenas por encima de los 34.000 millones de dólares y registra su nivel más bajo desde que la mandataria asumió la Presidencia, en 2007.

Además, en el plano político, el PJ la espera para conocer sus definiciones sobre quiénes quedarán al frente del partido en la provincia de Buenos Aires, luego de la derrota del oficialismo en las elecciones del 27 de octubre. El senador nacional Marcelo Fuentes defendió en las últimas horas el liderazgo de la Presidenta y sostuvo que será ella quien, de cara a las elecciones presidenciales de 2015, determine quién expresará la continuidad del proyecto.

Por su parte, en medio de la ausencia de la mandataria, el ministro del Interior y Transportes, Florencio Randazzo, se animó a admitir que le gustaría anotarse en cualquier pelea electoral, con lo que no descartó postularse para la Presidencia.

Randazzo dijo que hasta el 2015, el Gobierno tiene la enorme responsabilidad para redoblar la apuesta en aquellas cosas que están bien, que son muchas, y corregir algunas que están mal. Y, tras indicar que no iba a ser hipócrita, reconoció: "Si saco el transporte público adelante, logro que la gente viaje mucho mejor y sirvo a este proyecto político para que se consolide la institucionalidad lograda en los últimos años, me anoto en cualquier pelea".