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La nominación de Julio Cobos como vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados dejó entrever la posibilidad de que surja un nuevo interbloque: una especie de revival de Juntos por el Cambio, pero sin el PRO. El espacio todavía no tiene nombre, algunos le tienen más fe que otro, pero ya jugó su primera ficha durante la sesión preparatoria en la que juraron los 130 diputados electos y Martín Menem fue electo presidente.
Saldada la instancia de la jura de los diputados, y cuando el libertario Martín Menem ya había sido elegido como presidente de la Cámara, llegó el momento definir al resto de las autoridades del cuerpo. Entre ellas, los nombres de los tres diputados que quedarían al frente de las vicepresidencias. Estas se reparten entre los bloques más numerosos.
Por eso, la Vicepresidencia Primera quedó en manos de Unión por la Patria. Fue Germán Martínez el encargado de proponer, para ese lugar, a la expresidenta de esa cámara, la massista Cecilia Moreau, ahora expresidenta de la Cámara baja.
La sorpresa llegó cuando Menem le concedió a la palabra al radical Rodrigo de Loredo, elegido ayer presidente de la bancada radical. De acuerdo a todos los "poroteos", la segunda minoría era el Frente PRO, que preside Cristian Ritondo, y que reúne 40 diputados.
Pero fue De Loredo -no el exministro de Seguridad de Buenos Aires- quien propuso a su correligionario, Cobos, en nombre de su bloque, UCR, y "otros bloques". Sin dar nombres.
Por "otros bloques", el cordobés se refería a la Coalición Cívica y Cambio Federal (en la que conviven Miguel Ángel Pichetto, Emilio Monzó, Nicolás Massot, Margarita Stolbizer).
La sumatoria de esas tres bancadas UCR (35), Coalición Cívica (6) y Cambio Federal (9) es 50. Diez más que los diputados que responden a Ritondo, quien ayer fue ratificado al frente de la bancada amarilla.
Así las cosas, con el nombramiento de Cobos, se consagraba la primera jugada de lo que podría convertirse en un nuevo interbloque que, en los hechos, no sería más que Juntos por el Cambio, pero sin el PRO.
Por ahora, el asunto está en "tratativas". Es decir, el "interbloque" no se cristalizó y tampoco tiene nombre. "Estamos haciendo un casting de nombres", bromeó uno de los mentores del "grupo de bloques".
Asimismo, esos diputados que trabajaron en la conformación de este espacio, están tendiendo puentes con los cordobeses. No descartan que, a futuro, armen algo "juntos".
Sorpresa para el PRO
Lo cierto es que la jugada, según reconocieron desde el propio PRO, los tomó por sorpresa. Los diputados de ese espacio se habrían enterado apenas horas antes del arranque de la sesión preparatoria convocada para el mediodía. De hecho, los rumores eran que el radicalismo propondría, para la Vicepresidencia tercera a Facundo Manes, quien finalmente decidió ceder esa silla.
Tras la jugada del "grupo de bloques" el PRO retuvo la Vicepresidencia Tercera. Pero Ritondo pidió reserva para la propuesta de ese lugar.
Para algunas fuentes parlamentarias, posponer la designación de ese lugar esconde "ruidos" puertas adentro. De hecho, algunos de los integrantes del flamante "grupo de bloques" no descarta atraer a un sector amarillo, sobre todo, a los larretistas. Para otros, si no rompieron antes de la sesión, las posibilidades son muy bajas.
Con esta jugada, quedó en evidencia, al menos para algunos sectores cambiemitas, que lo que nunca estuvo roto fue Juntos por el Cambio, sino, el PRO.