Las alarmas antiaéreas han sonado hoy en Tel Aviv por primera vez desde la Guerra del Golfo de 1991 por el lanzamiento de al menos un cohete contra la región colindante, informó el Ejército israelí. El portavoz del Ejército israelí, Yoav Mordejai, declaró a la prensa que ‘no ha habido caída de cohetes‘ en la ciudad, lo que sugiere la posibilidad de que un cohete haya sido interceptado en el aire por el sistema de defensa anti-misiles israelí ‘Cúpula de Hierro‘.

Los proyectiles se dirigían hacia el denominado bloque Dan, la región que integra y rodea a Tel Aviv, corazón económico de Israel y al que nunca antes habían llegado cohetes lanzados desde Gaza. Allí, los brazos armados de Hamás y la Yihad Islámica han reivindicado el lanzamiento de dos cohetes tipo ‘Fajr‘, de fabricación iraní y 60 kilómetros de alcance, uno contra Yafa (localidad anexa a Tel Aviv, la segunda urbe de Israel) y otro contra Rishon Le Tsion, cuarta ciudad del país.

Por su parte, el Ejército israelí prosiguió con su nueva ofensiva sobre la franja -que inició ayer con el ataque selectivo contra el jefe del brazo armado de Hamás, Ahmed Yabari- y en la que ha llevado a cabo ya más de 150 ataques aéreos contra objetivos de las milicias en la franja palestina, confirmó a Efe una portavoz militar.

Preocupación mundial

La escalada del conflicto entre Israel y los palestinos en la Franja de Gaza generó pedidos de contención y preocupación en todo el mundo, en una jornada en la que Estados Unidos ratificó su apoyo al gobierno israelí tal como había manifestado ayer su presidente, Barack Obama.

El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo hoy que no hay excusa para la violencia que practican el grupo radical Hamas y otras ‘organizaciones terroristas‘ contra el pueblo israelí, según consignó la agencia de noticias DPA.

Con mayor dureza y como reacción a los bombardeos israelíes, Egipto retiró a su embajador de Tel Aviv y el presidente, Mohammed Mursi, advirtió que ‘Israel tiene que entender que no aceptamos la agresión que afecta negativamente a la seguridad y la estabilidad en la región‘.

La ONU, por su parte, alertó sobre ‘posibles consecuencias catastróficas‘ debido a la escalada del conflicto en Medio Oriente.

El ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, William Hague, también condenó el aumento de la tensión en Gaza y el sur de Israel pero responsabilizó a Hamas por tener ‘la responsabilidad principal de la actual crisis‘.

Finalmente China se mostró ‘seriamente preocupada‘ por los ataques y su Ministerio del Exterior llamó a Israel a la ‘máxima contención‘.