

A casi 20 años de la explosión en la Fábrica Militar de Río Tercero, que causó siete muertos, 300 heridos y pérdidas millonarias, comenzó en la ciudad de Córdoba el juicio que tiene a 4 ex militares en el banquillo de los acusados, aunque sin funcionarios políticos procesados.
El histórico proceso judicial se lleva adelante en el Tribunal Oral Federal N2, en la capital provincial, como resultado de una larga lucha de Ana Gritti, la mujer de una de las personas fallecidas en las explosiones en 1995.
El juicio abrió con la lectura de la acusación, pero rápidamente pasó a un cuarto intermedio, ya que la defensa solicitó la “nulidad absoluta del proceso”. El fiscal Alberto Lozada y los abogados querellantes rechazaron ese pedido de nulidad, tras lo cual los jueces Carlos Lascano, José Pérez Villalobo y Mario Garzón dispusieron un cuarto intermedio para analizarlo: finalmente rechazaron el planteo y resolvieron continuar el debate.
Las explosiones serán juzgadas como producto de una explícita intencionalidad, que buscaba ocultar la venta ilegal de armamento a Croacia y Ecuador, y no como “accidentes”, como en un principio habían sido caratuladas.
Al banquillo de los acusados llegaron hoy como presuntos autores del delito de “estrago doloso por muerte de personas”, Carlos Franke, Edberto González de la Vega, Jorge Cornejo Torino y Marcelo Gatto, ex militares que se desempeñaban en altos cargos en la Fábrica, y dos ex militares más que fallecieron antes de este juicio.
Franke fue director de Producción de Fabricaciones Militares (FM) y González de la Vega se desempeñó como director de Coordinación Empresaria, mientras Cornejo Torino era director de la planta en Río Tercero y Gatto el jefe del área de la que dependían los polvorines.
Norberto Emanuel, civil que en 1995 era subinterventor de FM, estaba también procesado pero no llegó al juicio pues falleció en diciembre de 2012. Y el interventor de la empresa al momento de la voladura, el general Juan Andreoli, no fue imputado porque murió en un accidente en helicóptero.
En tanto, los entonces presidente, Carlos Menem, y jefe del Ejército, Martín Balza, fueron sobreseídos en el juicio por tráfico ilegal de armas por falta de mérito, pero fiscales y querellantes recurrieron la medida ante la Cámara Nacional de Casación Penal, que aún no se expidió.













