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El ministerio de Seguridad anunció una alerta máxima en las fronteras tras la escalada de violencia en Rio de Janeiro, en el marco del feroz enfrentamiento entre la Policía y el grupo criminal Comando Vermelho que se desató en una reconocida favela de Brasil.
"Voy a disponer una alerta máxima en las fronteras para que no pueda haber ningún tipo de cruce o de pase en aquellos que evidentemente se deben de estar moviendo de lugar por la centralidad del conflicto en Río", confirmó Patricia Bullrich ante la prensa acreditada en la Casa de Gobierno.
En esa línea, la funcionaria nacional remarcó que esa alerta significa mirar "con cuatro ojos a todos los brasileños que vengan a Argentina, si tienen antecedentes o no".
"Por supuesto, no confundiendo turistas. Es un modelo de alerta. Es un público que no es tanto, pero en la Triple Frontera tenemos mucho movimiento", explicó.
Masacre en Río de Janeiro: todo lo que se sabe del operativo en Brasil que dejó más de 130 muertos
El operativo policial contra la banda Comando Vermelho lanzada el martes en Río de Janeiro -la más letal de la historia de la ciudad brasileña- dejó 132 muertos, según informó este miércoles la Defensoría Pública, si bien el Gobierno regional solo ha confirmado 119 hasta ahora.
La Defensoría Pública, institución encargada de ofrecer asistencia legal gratuita, elevó la cifra de fallecidos -que eran 64 ayer-después de que habitantes de los barrios afectados se lanzaran a buscar a sus familiares desaparecidos y empezaran a juntar decenas de cuerpos en una plaza.
Funcionarios del organismo acompañan desde la madrugada de este miércoles las búsquedas en la favela de la Penha, uno de los focos de la operación, y están presentes en los institutos forenses responsables por la identificación de los cadáveres, según un comunicado.
Asimismo, la Defensoría Pública afirmó que recabó testimonios de habitantes y familiares de los fallecidos para "contribuir a la necesaria respuesta institucional ante la violencia estatal nunca vista".
El Gobierno regional, por su parte, presentó este miércoles un balance de cuatro agentes fallecidos y 115 supuestos miembros del Comando Vermelho, una de las dos facciones criminales más poderosas de Brasil.
El secretario de la Policía Civil de Río, Felipe Curi, afirmó durante una rueda de prensa que solo fueron abatidos los sospechosos que "optaron por el enfrentamiento" con los policías y que los que se entregaron fueron llevados a la comisaría.
"Fue una acción legítima del estado para cumplir órdenes de prisión", defendió el funcionario, ante las críticas recibidas por la alta mortalidad.
En tanto, el gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, calificó de "éxito" la megaoperación" de las fuerzas de seguridad y afirmó que "las únicas víctimas fueron policías".
La declaración se produjo tras la reunión del gobernador esta mañana con miembros de la cúpula de seguridad pública del estado y gobernadores aliados de derecha para evaluar la ofensiva contra el Comando Vermelho, llevada a cabo el día anterior.
Además, durante la operación, fueron arrestados más de 110 sospechosos y se decomisaron 119 armas y 14 artefactos explosivos, en dos complejos de favelas, las de la Penha y del Alemão.
Los miembros de la banda respondieron ayer a la operación con bloqueos en varias vías de la zona norte de Río, lo que llevó a interrupciones en el tránsito de un centenar de líneas de autobuses y al cierre de decenas de escuelas y centros de salud.
Este miércoles, la ciudad amaneció sin nuevos bloqueos después de la jornada de caos, si bien la mayoría de comercios y escuelas de los barrios afectados se mantienen cerrados.












