

El exministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay señaló hoy que el país aún no dejó atrás completamente la crisis de 2001y aseguró que muchas de las consecuencias económicas y sociales de aquel momento crítico del país continúan presentes e incluso agravadas.
Pero esta situación se vio agravada por 14 años de populismo en las últimas dos décadas, una situación que desde su perspectiva alejó al país de la salida. El resultado es que hoy se ve un deterioro todas las variables económicas y sociales, remarcó.
Haciendo un paralelo con la ley de Etiquetado Frontal que acaba de sancionar y convertir en ley la Cámara de Diputados, el economista advirtió que si Argentina fuera un paquete de alimentos, "en el frente debieran aparecer prácticamente todas las variables en su peor momento de desequilibrio".
Al respecto, precisó que "hoy la pobreza está en 40%, la inflación en 53%, el déficit fiscal cerca del 4% del PBI, la deuda arriba del 90% del PBI y las reservas cubren menos 3 meses de importaciones".
El extitular del Banco Central hizo estas apreciaciones durante su presentación en un encuentro organizado por la Fundación Mediterránea en Córdoba, por el 44° aniversario de la entidad.
Tras valorar el resultado que arrojaron las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y las posibilidades que se abren a la oposición en caso de que se repita y aun profundice el triunfo el 14 de noviembre, Prat-Gay destacó que "es imposible revertir la situación económica y social sin un gran acuerdo nacional".
Para ello, propuso avanzar en un consenso sobre cuatro ejes, que abarcan "cuál debe ser el tamaño viable del Estado, no sólo el deseable", hacer una transición del programa social al trabajo digno, ir hacia un sendero de precios relativos estable y delinear un programa de desarrollo sustentable, "que tenga cuidado por el medio ambiente, que es lo que nos van a demandar las nuevas generaciones".
Consultado sobre si es posible levantar el cepo cambiario, de forma similar a la que implementó el propio Prat-Gay en diciembre de 2015, el economista apuntó: "No creo que este Gobierno pueda hacerlo pero sí en el marco de un acuerdo nacional. Hoy para sostener la entelequia del cepo se prohíben las importaciones".
Y fue muy crítico de la gestión del ministro Martín Guzmán. Frente a una pregunta sobre la necesidad de tener una conducción económica con superpoderes, Prat Gay dijo que no recomendaría en este momento, pero sí que "cualquier intento de acomodar estas variables requieren de un conducción económica centralizada".
Y dijo que Guzmán sólo se dedicó al manejo de la deuda, y en el caso de los bonistas privados "sólo pateó los vencimientos al próximo gobierno" y con el FMI, sólo pide un programa económico "pero Guzmán no puede entregarlo".












