El economista y asesor presidencial Federico Sturzenegger arribará al Gabinete de Ministros bajo una designación, según confirmó el mismo Javier Milei estas últimas semanas en diversas oportunidades. Aun así, no hay una fecha de desembarco fija: las especulaciones oficiales tienden a estimar que será después de que se trate la Ley Bases en el Congreso.
"Es bastante probable que ese armado se dé después de la Ley Bases y de que Milei vuelva de sus respectivas giras", estima uno de los principales alfiles mileistas en Casa Rosada sobre la determinación del arribo de Sturzenegger. Explican que no se trata de una decisión sencilla: con esa designación debe ponerse en claro cuáles serán sus competencias.
Lejos de la circulación de los periodistas, el economista ultraliberal ubicó sus oficinas en el ala sur del segundo piso del Palacio de Gobierno. Si decide trabajar allí, llega por la misma explanada en la que arriban los funcionarios de alta jerarquía, lejos de la entrada principal por la que pasan empleados de planta permanente y transitoria, directores o puestos de menor rango.
Varios de sus asesores, en cambio, han sido divisados entrando por esta última. En el equipo de Sturzenegger están trabajando sus asesores Lucas Llach -su número 2 en el Banco Central durante la presidencia de Mauricio Macri-, Joaquín Rotili, Marcelo Hernández, Maximiliano Fariña, Theo von Kesselstat y Rojas Shunko. Este último ofició de subsecretario de Comercio Internacional dependiente del Ministerio de Producción en tiempos de Francisco Cabrera.
Todos ellos, incluido Sturzenegger, no han aparecido en el Boletín Oficial por el momento. En enero, el vocero presidencial Manuel Adorni comunicó que se crearía para ellos la Unidad Transitoria de Desregulación. Un área que hasta el momento solo apareció en un sólo documento oficial: el registro de visitas de la Quinta de Olivos. "Asesor UTD", aparece en la categoría Actividad.
Ese registro dado a conocer por Clarín muestra como Sturzenegger y su equipo han aparecido en la residencia presidencial más veces que el propio ministro de Economía, Luis Caputo, con quien Milei decide anoticiarse de manera telefónica o a través de las reuniones de Gabinete. El economista ultraliberal se apersonó diez veces entre el 11 de diciembre y el 31 de marzo, y Llach unas seis veces.
El mayor aporte hasta el momento del equipo que preside Sturzenegger ha sido el Decreto de Necesidad y Urgencia N°70/23 que contempla una amplia reforma legislativa a los fines de desregular la economía. Hubo asistencias de cara al debate técnico de la Ley Bases, pero durante estos meses el trabajo de la UTD ha sido el estudio de futuras reformas para el mileismo.
"La Ley Bases - tal como está hoy - es cinco veces más grande que la reforma estructural de Menem. Además, está el DNU. Cuando ustedes toman ambas son 1000 reformas estructurales. ¿Cuántas van a quedar? 800. Pasemos a 800. ¿Saben qué? Después de esto, voy por las 200, que quedaron pendientes de esto. Y, además, tengo 3000 más", dijo Milei la semana pasada.
La gran mayoría de las 3000 reformas estructurales pendientes planea implementarlas cuando su masa legislativa aumente post elecciones del año próximo. Es esa la etapa que miran desde el lado de Sturzenegger, porque hasta el momento la prioridad de las decisiones económicas las posee el ministro económico, Luis Caputo, quien se encarga de mantener a flote el equilibrio fiscal.
Lo explicó el propio Llach este domingo en Revista Seúl: "El ancla fiscal en una economía tan vulnerable es decisiva (...). En algún momento tendrá que haber una fase 2, que incluya ir a un tipo de cambio único. Y en mi opinión, es deseable que a la fase 2 le siga rápidamente una fase 3: una reforma monetaria para matar una inercia que, además de persistente, tiene riesgo de energizarse cuando se unifique el tipo de cambio. Pero cada economista tiene su receta".
En el último informe de FIEL, el economista jefe Daniel Artana considera que "aprobada la Ley de Bases, durante el segundo semestre de gestión el gobierno debería poner el foco en consolidar los números fiscales". Si el programa en curso genera dudas sobre la capacidad de mantener esa ancla podría comprometer las expectativas de los mercados.
Un importante funcionario del Gobierno explica que Sturzenegger ya está hablando con Milei y con 'Toto' Caputo acerca de las competencias que tendrá en su desembarco, pero que estas se demorarán debido al escenario incierto que todavía hay con la Ley Bases: aún no es una certeza absoluta de que sea sancionada y qué artículos quedarán en pie.
Esto también depende de cómo se reestructura la Jefatura de Gabinete, aunque ya hubo una primera señal: el viernes renunció Josefina Sanz, quien se desempeñaba como secretaria de Transformación del Estado. Esa área, así como la del secretario de Desregulación, Agustín Rojo, podrían ser funciones que migren a la futura área de Sturzenegger.
¿El cambio de fase 1 a fase 2 conlleva una priorización progresiva de Sturzenegger sobre el plan Caputo? Desde la Presidencia no lo consideran de esa manera. A ambos funcionarios le atribuyen un malestar mutuo desde su convivencia en la presidencia Macri, pero esperan que durante estas semanas se limite las competencias de cada uno para evitar fricciones. Incluso, esto fue parte de una reunión privada de la que fue anoticiado El Cronista.
Por lo pronto, este domingo Sturzenegger le tiró flores a la gestión económica que comanda Caputo en un extenso hilo de X. Aseveró que se debe "ponderar el superávit fiscal" porque "es un logro extraordinario" que garantiza "el ordenamiento macro".
¿Qué cargo tendrá el economista ultraliberal? Es uno de los aspectos que todavía resta resolverse. Y es que todavía no se sabe cómo se llamará su futura área. Lo que algunos funcionarios cercanos a Milei especulan es que no tenga un ministerio sino una secretaría dependiente del Presidente, pero que su cargo sea de rango ministerial.
Si así fuera, Sturzenegger será el quinto secretario dependiente de Milei. Los otros cuatro son Karina Milei (General), Javier Herrera Bravo (Legal y Técnica), Eduardo Serenellini (Prensa) y María Ibarzabal Murphy (Planeamiento Estratégico Normativo).
