Martín Guzmán busca dejar de ser el ministro de la deuda. Alberto Fernández aludió al ministro de Economía como el de "la recuperación del 10%" en 2021, pero hasta ahora el funcionario estuvo concentrado en las negociaciones con los bonistas privados, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París, lo que le valió las críticas internas.
El Presidente ahora puso en cabeza de Guzmán las negociaciones con los empresarios y representantes de los trabajadores, un punto clave de su guerra contra la inflación: alinear expectativas.
El ministro buscará aumentar los contactos con el sector privado para generar garantías sobre uno de los puntos que reclama el sector privado: la baja del déficit fiscal y la asistencia monetaria al Tesoro para financiarlo. Por otra parte, también buscará aceitar inversiones y sostener el crecimiento de la actividad, que ya enfrenta pronósticos recesivos, aunque en el Gobierno aseguran que ese escenario no está en los papeles.
Para los representantes de los trabajadores, tanto Fernández como Guzmán dieron la garantía de que el programa con el Fondo Monetario no será uno de ajuste, aunque advierten, como hizo Pablo Moyano hace unos días en declaraciones a AM 750, que si eso no se cumple, saldrán a la calle.
El año pasado, el intento por alinear expectativas en 29% tuvo poca vida. Y el 33% que planteaba el Presupuesto para 2022 murió antes de que el Congreso lo rechazara. Ahora, la meta de 38-48% de inflación para este año del acuerdo con el FMI, tras la suba de precios de commodities agrícolas y energéticos, también se estima superada según los cálculos propios y ajenos.
La duda ante la difícil tarea de aquietar la inflación es si el apoyo puede convertirse en un golpe de gracia si no se obtiene el resultado esperado.
el ministro de la energía
La energía es el otro sector donde la Casa Rosada lo quiere mostrar a Guzmán como protagonista. El ministerio de Economía, después de todo, abarca Energía. Tiene que recuperar terreno en el área, donde los referentes para el área están vinculados a La Cámpora y recuerdan a la interna con Federico Basualdo por la segmentación de tarifas.
En medio del debate en Diputados por el articulado del acuerdo con el FMI, Guzmán emprendió un viaje a Houston, Estados Unidos, que fue la primera escala de su raid energético. Después le siguió el ingreso a la Agencia Internacional de Energía y hoy se concentra en asegurar que no falte gas en invierno -en las negociaciones con Chile, Bolivia y su próximo viaje a Brasil-, aunque sus detractores dentro del propio Frente de Todos lo chicanean con que llegó tarde.
canje de deuda, fmi y club de parís
Economía anunció ayer el resultado final -después de la última ventana de aceptación tardía- del canje de deuda con los acreedores privados de 2020. "Se logró elevar el porcentaje de aceptación del 99,65% a un 99,75% del monto total de capital pendiente. Es la reestructuración a nivel local con mayor adhesión de la historia argentina", destacó el Ministerio y marcó como hitos la negociación con el FMI y el Club de París.
La agenda de la deuda, sin embargo, no está terminada. En diez días el FMI tendrá su habitual reunión "de primavera" en Washington, y Guzmán viajará en medio del recálculo de algunas variables del acuerdo por el impacto de la guerra en Ucrania, como el déficit y los subsidios energéticos, según reconoce el Fondo. En mayo llegará la primera revisión para seguir adelante con los desembolsos del FMI, y antes de mitad de año espera llegar a un acuerdo definitivo con el Club de París.