

El canciller Héctor Timerman viajó a Brasil para juntarse con funcionarios brasileños y destrabar las negociaciones sobre una inversión de u$s 6.000 millones de la gigante minera Vale en Río Colorado (Mendoza) que está estancada, ya que la inflación y el tipo de cambio impactan negativamente en los costos de producción de la empresa brasileña.
Las obras de Río Colorado están congeladas desde fines de diciembre.
Fuentes del sector y gubernamentales dijeron a Reuters que la segunda mayor minera del planeta condicionó el futuro del proyecto a exoneraciones tributarias y una tasa de cambio más favorable que la oficial. También señalaron que una inflación que según cálculos privados supera el 25% anual sumada a controles de cambio en Argentina dispararon los costos de Vale.
La minera brasileña espera que Argentina responda a sus demandas antes del 28 de febrero, dijo este mes una fuente del gobierno brasileño.
“Estamos trabajando denodadamente para que Vale continúe en Argentina”, dijo Timerman a periodistas tras una reunión con su par brasileño Antonio Patriota en Río de Janeiro.
El diplomático argentino no dio más detalles, pero dijo que funcionarios de ambos países participan en negociaciones para que Vale “continúe con un proyecto que dará mucha satisfacción a ambos: a los inversores y a la República Argentina”.
Vale decidió revisar todas sus inversiones para enfrentar la caída que sufrió en el 2012 el precio del mineral de hierro, que representa un 90% de sus utilidades y es una fuente de capital para otros proyectos.
El gigante brasileño extendió en enero las vacaciones de los trabajadores de Río Colorado mientras analizaba las “variaciones en los fundamentos económicos” del proyecto.
El mensaje político transmitido el martes es claro: Río Colorado es importante para ambos países, subrayó a Reuters una fuente de la cancillería brasileña.
Brasil puso las negociaciones en manos de dos pesos pesados: el ministro de Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, y el asesor de asuntos internacionales de la presidencia, Marco Aurelio Garcia.
Río Colorado busca transformar a Argentina en uno de los mayores exportadores de potasa, una sal de potasio usada para producir fertilizantes.
La producción sería principalmente exportada a Brasil, una potencia agroindustrial que hoy importa el 90% de la potasa que necesita desde Canadá o Jordania.
Vale dice haber invertido u$s 1.805 millones en Río Colorado, donde al cierre del tercer trimestre del 2012 había completado un 40% de las obras físicas.
Fuentes del mercado en Argentina calculan que la exoneración del impuesto al valor agregado pedida por Vale representaría un ahorro de unos u$s 1.000 millones para la empresa.
El futuro del proyecto cerrará su suerte cuando la presidenta Cristina Fernández y su par brasileña Dilma Rousseff se reúnan a comienzos de marzo en la Patagonia.













