

En la previa de las medidas de fuerza que se extenderán por un día y medio, la CGTdescargó todo su arsenal verbal contra el Gobierno deJavier Milei, con críticas que hacen foco en las políticas económicas de la administración libertaria pero que, además también apuntan contra otras definiciones de la Casa Rosada.
La central obrera ratificó que sus gremios acompañarán la movilización de los jubilados que se realiza cada miércoles por la tarde al Congreso. Esa medida se empalmará con el paro nacional convocado para el 10. "El paro es el día 10, de 24 horas. El día 9, a partir del mediodía, nos vamos a movilizar al Congreso. Van a ser 36 horas de acción sindical", había adelantado ayer uno de los secretarios Generales, Rodolfo Daer.
La Casa Rosada, en tanto, volvió a usar como argumento la idea de que se trata de un "paro político", mientras mantiene buena relación y diálogo fluido con diversos representantes de trabajadores. Además, festejó haber dictado la conciliación obligatoria en un conflicto del principal sindicato de Transporte de Pasajeros, la UTA, lo que posibilitará que el jueves funcionen los colectivos y el impacto de la medida sea de menor cuantía.

En el gremio que conduce Roberto Fernández dieron a entender en los últimos días que el jueves se prestará servicio con normalidad, lo que no cayó bien en la plana mayor cegetista, ya que la conciliación no regiría para una huelga convocada por la central.
Hoy, a través de un comunicado, los sindicatos nucleados en la Calle Azopardo criticaron al Gobierno sin mencionar al presidente Javier Milei ni a sus funcionarios más destacados, por caso, al ministro de Economía, Luis Caputo.
"Lo advertimos a tiempo y la realidad lo confirmó: el costo del ajuste recayó sobre los trabajadores activos y pasivos, mientras que el sector financiero multiplicó obscenamente sus ganancias", señala el escrito de dos páginas difundido esta tarde.
En lo que respecta a la economía, los gremialistas señalan que el "ansiado equilibrio fiscal -obtenido a través del desmantelamiento del Estado, de sus organismos de control, de sus empresas y del abandono de la obra pública- multiplicó el desequilibrio social" y acusan a la doctrina libertaria de tener "una visión sesgada de la realidad, mercantilista, monetarista y financiera" que "acrecienta día a día la deuda social"
"Estamos frente a un gobierno que muestra insensibilidad frente a los problemas de la gente. Ejecuta actos de represión salvaje e injustificada, viola permanentemente los acuerdos institucionales, desfinancia la educación y la salud, ajusta a los jubilados e impone límites a la negociación colectiva", señala la Central.
Reclaman por ello la "homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, un aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, la actualización del bono".

En clave histórica, se recuerda que Argentina fue "ejemplo de movilidad social ascendente" y que, ahora, es "un ejemplo burdo de un fanatismo individualista".
Daer, acompañado por sus pares del triunvirato, Carlos Acuña y Oscar Argüello, sostuvo durante una conferencia de prensa que la medida de fuerza "fue avalada por los 50 gremios que conforman el Consejo Directivo".
"Le decimos al Gobierno que no puede haber precios libres con paritarias pisadas. No puede haber acuerdos que no se homologuen", señaló el dirigente de los sindicatos de la Sanidad.













