A falta de garrocha en los Juegos Olímpicos de invierno inaugurados en Rusia, el deporte se hizo presente en el otro hemisferio: Raúl Othacehé, mandamás de Merlo hace 23 años, anunció ayer su salto del kirchnerismo al Frente Renovador. Es la más reciente incorporación de Sergio Massa a sus filas. Entusiasmados, los acólitos del tigrense prometen que no será la última, en el trayecto hacia 2015. Los renovadores ya cuentan como propios una docena de jefes comunales que aún son invitados a la Casa Rosada.


En términos de trascendencia política, sumamos la experiencia de un intendente de los quilates de Raúl, se jactó Massa en la presentación oficial a los medios (con una gacetilla de prensa) ante la nueva incorporación a su armado político. Sergio corporiza un proyecto muy fuerte con una gran proyección que va a transformar la Argentina, le devolvió Othacehé el halago al líder renovador.


Intendente de Merlo desde 1991, Othacehé deshojó todas las capas del peronismo bonaerenses: asumió duhaldista, fue un breve ministro de Carlos Ruckauf, apoyó a Adolfo Rodríguez Saá y se incorporó no demasiado tarde al kirchnerismo en 2003. En las últimas elecciones pesó sobre él la acusación de haber jugado a dos puntas.


Como otros, este barón del Conurbano no cuenta con un curriculum intachable: fue denunciado por organizaciones de derechos humanos por persecución y hostigamiento contra opositores. Pero en Tigre celebran el pase por el golpe político que implica para la Rosada y porque, en virtud del aceitado aparato electoral en Merlo, te garantiza ganar una elección. Además, con él, se incorporarían al FR una banca en cada Cámara de la Legislatura.


Hace tiempo que en Tigre prometían desempolvar la garrocha. Hace 15 días el diario Perfil adelantó que pronto se reabriría el libro de pases. Los rumores tejidos alrededor de Othacehé, que resultaron ciertos, también sumaban a su par Alberto Descalzo. No hablé con Sergio ni con ningún compañero del Frente Renovador. Estoy trabajando para Ituzaingó, apoyando al gobierno nacional, afirmó ante El Cronista el intendente, horas después de sentarse junto a otros colegas del Frente para la Victoria en una mesa presidida por el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados. No obstante, en su municipio juran que Descalzo continúa enojado por la sangría de votos a manos de la colectora del sabbatellismo, permitida en Balcarce 50, sufragios que impactaron de lleno en el Concejo Deliberante.


Para que los intendentes firmen su pertenencia K (literalmente), el intendente de Florencio Varela, Julio Pereryra, prepara desde la FAM una solicitada en apoyo del programa de Precios Cuidados, un virtual respaldo a Cristina Fernández de Kirchner.