

Los fondos buitre sugirieron al juez Thomas Griesa que aceptarán un pago en cuotas de la sentencia a su favor, que, al sumar los reclamos me too, ronda los U$s 8000 millones. Se trata del primer movimiento oficial de NML Capital, Aurelius y otros, que hasta el viernes reclamaban el 100% del fallo en un pago y en efectivo.
El "gesto" llega en momentos en que los esfuerzos de los holdouts por cobrar el fallo a su favor, ratificado por la Corte Suprema de Estados Unidos pero incumplido por Argentina, se estancan. El lunes pasado, la Corte de Apelaciones sostuvo que el dinero retenido en cuentas del Bank of New York, en Buenos Aires, por orden de Griesa que el país depositó para saldar intereses con los acreedores del canje es propiedad de estos bonistas que aceptaron la reestructuración. Si bien la justicia estadounidense mantuvo los fondos congelados, desterró cualquier posibilidad de que los holdouts se cobren de ese dinero retenido.
Y el mismo viernes, el tribunal de Alzada ratificó que las reservas del Banco Central no pueden embargarse. Todo eso, mientas los esfuerzos de los fondos buitre para conseguir información sobre la deuda argentina fracasan, ya que ni el país ni los bancos que deben brindar datos (JP Morgan, BBVA y otros) aportan algo que les permita a los demandantes avanzar en su búsqueda de activos.
"Argentina puede cumplir con la orden propuesta, siempre y cuando realice un pago proporcional a NML cuando se paga a los tenedores de bonos reestructurados , ya sea el porcentaje de pago aplicado a ambos, NML y los tenedores de bonos reestructurados es 100%, 75%, o algún otro porcentaje de lo que es adeudado a cada uno", propuso Robert Cohen, abogado del fondo propiedad de Elliot, de Paul Singer, en un escrito.
Así, habilitó una lectura alternativa a la que venían sosteniendo los acreedores (y había convalidado Griesa) sobre el pago proporcional. Para el juez, Argentina debía saldar el 100% de la sentencia original (u$s 1330 millones más intereses) antes de continuar con los pagos del canje, según dispuso en su fallo de pari passu o tratamiento igualitario. Los holdouts insisten en cobrar el 100% de la deuda, pero en cuotas proporcionales a los pagos regulares que haga Argentina de sus bonos reestructurados.
Los fondos buitre saben que deberán negociar el pago de la sentencia con el próximo gobierno y los equipos económicos de los candidatos a presidente con más chances de llegar al Ejecutivo se preparan para una dura negociación, con quitas y plazos de pago largos. Por un lado, los holdouts saben que les será imposible cobrar la sentencia tal cual la dictó Griesa. Por el otro, los presidenciables precisan volver al mercado y, para eso, deberán cerrar este capítulo.













