

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el líder republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, se reunieron en la Casa Blanca para tratar de llegar a un acuerdo sobre el presupuesto que evite que el país caiga en el denominado “abismo fiscal” a comienzos del próximo año.
La reunión de 45 minutos es una nueva señal de que las conversaciones para evitar la aplicación automática de una combinación de alzas impositivas y reducciones de gastos podrían estar avanzando tras semanas de estancamiento.
Según los economistas, si Estados Unidos cae en el ‘abismo fiscal‘ su economía podría caer en una nueva recesión.
Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, que está controlada por los republicanos, se acercó más a la exigencia de Obama de elevar los impuestos para los estadounidenses más ricos.
Ambas partes enfrentan un plazo final del 31 de diciembre, cuando entrarán en vigencia automáticamente recortes de gastos y alzas tributarias por 600.000 millones de dólares.
Incluso si Obama y Boehner llegan a un acuerdo esta semana, podrían no tener tiempo suficiente para lograr que se apruebe antes de Año Nuevo. En ese caso, podrían acordar extender el plazo en algunas semanas.
Los republicanos entienden que el reloj avanza y confían en que Boehner logrará un acuerdo que puedan respaldar en los próximos días, afirmó un alto asesor republicano de la Cámara de Representantes.













