Las consultoras privadas ya empezaron a adelantar el dato de inflación de junio y la pelea es para saber quién lo da más bajo. Mientras se espera un julio más "caliente" por la suba de las prepagas, las vacaciones de invierno y el alza del combustible, el dato del mes pasado (con el 50% del año ya cumplido), terminaría de desestimar la meta de inflación con un techo de 17%.

El Indec difundirá el martes próximo el IPC Nacional del sexto mes pero, mientras tanto, ayer se conoció el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de junio que realiza el Banco Central. La entidad que comanda Federico Sturzenegger plantea que la expectativa es que la inflación de junio "sería de 1,6%", 0,3% más que mayo. Con este número, el trabajo del BCRA señala que "los analistas pronostican una variación interanual de los precios para diciembre de 2017 de 21,6%"

A pesar que el número supera en 4,6% el techo de la meta, el informe señala que la tendencia para el resto del año es a la baja.

El número de Sturzenegger supera hasta ahora al aportado por las consultoras privadas, las que midieron una mejor performance del Gobierno en la lucha contra la suba del costo de vida, pero queda por debajo de la estimación que realiza la Confederación General del Trabajo (CGT).

Ayer el Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT estimó que en junio la inflación fue de 1,8%, lo que significa que, para la central obrera, en los últimos doce meses la inflación minorista fue de 28,37%.

Sobre la base de los números relevados por la CGT, en junio una familia compuesta por adultos mayores y dos hijos menores, necesitó ingresos por $ 15.225,64 para no caer debajo de la línea de la pobreza.

Los que se mostraron mucho más confiados que el propio informe del BCRA fueron los economistas. Así, por ejemplo, Camilo Tiscornia, socio de C&T, calculó una suba del 1,2% a nivel general y del 1,5% en alimentos, mientras que el economista jefe de FIEL, Juan Luis Bour, dijo que estimaron una inflación del 1,2% a nivel general y del 1% en alimentos por subas en carnes, aceite, queso y vino, compensado por caídas fuertes en productos frescos y pescados.

Una décima arriba se ubicó Ferreres & Asociados, que estimó que el mes pasado cerró con una suba del 1,3% en los precios minoristas.

El "menos" optimista de los privados fue la consultora Elypsis, que estimó que durante el mes pasado el costo de vida se incrementó 1,4 por ciento.

El panorama que hoy parece alentador en la lucha contra la inflación no sería el mismo durante julio.

Así, mientras el REM proyecta un costo de vida de 1,5% para este mes, la presión que pueda ejercer la suba del dólar junto a los aumentos programados podrían derivar en un número cercano al 2%.