

Una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se entrevistó con representantes de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas y con autoridades del Gobierno para informarles que recabó muestras genéticas de 121 soldados caídos en la guerra de 1982 para proceder a su identificación en un laboratorio de la provincia de Córdoba.
Las tareas de la Cruz Roja se enmarcan en el plan humanitario suscripto meses atrás entre la Argentina y el Reino Unido, para poner fin a la angustia que durante años enfrentaron los deudos de los soldados inhumados sin nombre ni apellido.
El jefe del proyecto humanitario, Laurent Corbaz, informó sobre el trabajo desplegado en las islas entre julio y agosto, y que permitió recoger restos óseos de 121 cuerpos, y no de 123 tumbas como se creía en la previa y en base a información errónea.
Las muestras se enviaron al laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), en Córdoba, y la perspectiva del organismo internacional es que se logre determinar la identidad de la mayoría de los caídos gracias a los datos genéticos aportados por las familias.
Al momento, según constató El Cronista, fueron 96 los familiares de caídos que aceptaron colaborar con la identificación. En sentido contrario se expresaron los parientes 14 soldados. Todavía resta ubicar a unas diez familias.
En octubre, los datos de los análisis serán llevados a Ginebra, donde se confeccionarán los reportes individuales de cada soldado y el informe final que se girará a los gobiernos, quienes tendrán la tarea de informar a los familiares los resultados del proceso que costó cerca de 1.400.000 francos suizos.












