

El Gobierno se adelantó y lanzó el primer golpe en la negociación por recursos sociales con las agrupaciones Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). El anuncio unilateral del pago un bono social, que sería de $ 2200, generó malestar en el triunvirato piquetero que calificó de "insuficiente" el monto y anunció ollas populares para el próximo miércoles, en reclamo de más "políticas públicas" de corte social.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social señalaron que están dispuestos a discutir en las "próximas semanas" de noviembre la implementación de la Emergencia Social y el reclamo de la emergencia alimentaria, aunque estos proyectos aún no lograron grandes avances.
Con este escenario, la Casa Rosada dejó trascender que otorgará un bono social de alrededor de $ 2200 para no sentarse ante los movimientos sociales con las manos vacías. La ministra Carolina Stanley y su par de Trabajo, Jorge Triaca, planean convocar al triunvirato de organizaciones sociales para frenar protestas durante diciembre.
El anuncio unilateral del Gobierno generó malestar. El coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, recalcó que "el bono de fin de año ofrecido por el Gobierno es completamente insuficiente". Con este clima tirante, el triunvirato piquetero apuntó que el presidente Mauricio Macri anunció un paquete de reformas económicas que "excluyen completamente la agenda social y nos preocupa", mientras denunciaron que la "realidad social ha empeorado significativamente".
Las organizaciones, incluso, advirtieron que "si no se toman medidas urgentes, tendremos un fin de año muy triste para los que menos tienen". De hecho, estudian "actividades a confirmar para mediados de diciembre" con la intención de "exigir el tratamiento de los diferentes proyectos de ley que incluyen la agenda social".













