

En esta noticia
- ¿Cuántos puntos sacamos?
- Hay encuestas que van de 5 a 10 de diferencia.
- Ponele 8. Axel (Kicillof) viene de sacarle 15 puntos a (María Eugenia) Vidal hace dos años. A este ritmo no hay 2023.
La charla con un intendente del Conurbano ocurrió a los pocos días del cierre de listas, en las alturas abonó las pretensiones de Alberto Fernández al elegir las cabezas de boleta pero con una mayoría no tan silenciosa cristinista para poblar el Congreso.
La supuesta parsimonia todista en la papeleta nacional tuvo bemoles en ciertos distritos, sobre todo en aquellos en los que La Cámpora tiene serias chances de captar en las próximas ejecutivas.
El vaso medio vacío
El plan de Néstor Kirchner finalmente parece materializarse: la renovación juvenil ya no depende de paracaidistas desde una sede municipal de un organismo nacional, una estrategia que el PRO también quiso aplicar con escaso éxito.
La agrupación de Máximo, al igual que su propio líder en el Parlamento, ahora tiene responsabilidad de gestión. Y tiene pioneros, como Mayra Mendoza en Quilmes. Las comparaciones son odiosas, pero en soledad también comenzó Jorge Macri en Vicente López mostrando que también podían gobernar del otro lado de la General Paz. El ex primo presidencial les allanó el camino para 2015 a los Néstor Grindetti (Lanús), los Diego Valenzuela (Tres de Febrero), los Julio Garro (La Plata) y, justamente, a un Martiano Molina en Quilmes que sucumbió ante La Cámpora en 4 años.
Con ese plan trazado, con genuinas y lógicas ansias de expandir su poderío territorial, en el Instituto Patria podrían tomar menos de ocho puntos de diferencia con sabor a poco. No les sirve mantener el status quo en un Conurbano que, con excepciones, está en manos del peronismo más tradicional, como hace tres décadas. Si el poder está en riesgo, la dirigencia se vuelve más pragmática y conservadora. Cristina Kirchner dio muestras de ello.
Hace unas semanas se encendieron algunas alertas. Puede ser bautizado "el caso Piana" y agitó las mesas de las tertulias del PJ sin mover el amperímetro nacional. Pablo Andres Piana encabeza por tercera ocasión consecutiva (2013, 2017 y 2021) la lista local del histórico Alberto Descalzo en Ituzaingó, sorteando la vidalista ley que impide las reelecciones de alcaldes pero también de concejales. ¿Cómo hizo? La Justicia Electoral interpretó que podía postularse ahora porque estuvo dos años fuera al asumir una secretaría municipal. Un gris legal.
Con ese antecedente, se evalúa distinto la jugada de Mariano Cascallares (Almirante Brown), el otro intendente albertista que es precandidato este año.
El vaso medio lleno
En la Casa Rosada, en cambio, considerando el pasado K, ganar por un voto será celebrado. Más porque la cara visible de la eventual victoria será, justo, Victoria Tolosa Paz.
Si bien en parte comparte culpas por las estrategia en Ciudad en 2007 (cuando el actual Presidente llegó a reprochar que el electorado porteño "era una isla" que quedó solo con un país pintado del Frente para la Victoria), el albertismo recuerda las derrotas legislativas K posteriores: post-conflicto con el campo, en 2009 con un Francisco De Narváez que venció no sólo a Néstor Kirchner, también a las recordadas candidaturas testimoniales. En 2013 Sergio Massa se impuso a Martín Insaurralde y, como broche de oro, dos años después la cruda interna Aníbal Fernández- Julián Domínguez dejó como resultado que el peronismo perdiera la provincia que comandaba desde el regreso de la democracia.
"Estamos saliendo" no sólo es el slogan albertista de campaña: es un mantra para pensar los próximos dos años. A diferencia de meses atrás, cuando se hablaban de una jefatura de "transición" que derivaría en una renovación con la triada Kicillof-Massa-Máximo, en la Casa Rosada se vuelve a mencionar la posibilidad de una reelección presidencial, al menos de la pretensión de una.

No sólo apuestan a la "madre de todas las batallas", lugar común de sólo mirar las urnas bonaerenses. Una performance superior de Leandro Santoro al promedio histórico de Daniel Filmus (repetido postulante K) en Ciudad, también es ansiada en despachos albertistas.
La "rebeldía" de Agustín Rossi, que puso en riesgo la palabra presidencial, sigue siendo alentada en la Rosada, a pesar del supuesto destrato de forzar una renuncia por TV. Ambos Fernández, por pragmatismo, apuestan en público a la boleta oficial del gobernador Omar Perotti. Pero a diferencia de la Vicepresidenta que incluyó la renovación de María de los Ángeles Sacnun, el Presidente no se juega nada en lo personal.
Desde ese punto de vista, hay quienes se entusiasman con un batacazo de un Rossi que, en público y a nivel nacional, quedó solo: "Si le gana a Perotti tenemos candidato a gobernador propio en 2023", se entusiasma uno de los representantes del albertismo Zapata: si no la ganan, la empatan.













