

El objetivo de la La Libertad Avanza es que Diputados sesione este martes para aprobar y girar al Senado la Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos.
Se espera un debate extremadamente largo en el que Martín Menem tendrá el enorme desafío de presidir una Cámara en la que cuenta con una minoría histórica y en la que deberá sostener el quórum durante el debate del proyecto.
El debut de Menem implicará un enorme desafío. Por primera vez, el riojano estará al frente de una sesión en la que se vote un proyecto de ley. Hasta ahora, Menem apenas encabezó el debate por la definición de autoridades de la Cámara. Ahora, le tocará una jornada de la que cuesta encontrar antecedentes.
Por poner un ejemplo, el Presupuesto 2023, rondó los 100 artículos. Pero la ley ómnibus no solo se destaca por su articulado, sino también, por la cantidad de temas que conviven en él. Cuando apenas ingresó al recinto, la oposición estimaba que debía ser girada a una treintena de comisiones por la cantidad de materias abordadas.
El grueso del texto terminará de redactarse en el recinto, al momento de la votación artículo por artículo. Pero antes de esa instancia, que se desconoce cuántas horas puede llegar a durar, se votará el texto en general. Según fuentes parlamentarias, solo esa etapa de la sesión podría durar unas 18 horas.
Ya esa duración, en la jerga parlamentaria, habilita a hablar de "sesión maratónica". En este caso, será apenas el primer capítulo de un largo debate.
Para ordenar la sesión, se prevé que los libertarios convoquen a una reunión de Labor Parlamentaria para el lunes. Es decir, juntar a los jefes de bloque para ordenar la sesión. Básicamente, definir los tiempos que tendrá cada bloque para pronunciar sus discursos y, la parte más difícil, establecer de qué manera se llevará adelante la votación en particular. Es decir, artículo por artículo.
Es probable que se haga por paquetes. Es decir, que agrupen los artículos que cuentan con el aval de los "dialoguistas" y votarlos en conjunto, para pasar a discutir y corregir aquellos en los que haya reparos.
Cuesta imaginar cuántas horas podría insumir el debate por la delegación de facultades legislativas en manos del Poder Ejecutivo.
A esto se le suma que, pese al rechazo de los dialoguistas, La Libertad Avanza insistirá con el capítulo vinculado con la cultura o en los artículos vinculados con el financiamiento de los partidos políticos. Estos temas serán rechazados de plano pero, aún así, se pondrán sobre la mesa.
¿Un dato? Para cada votación en particular, Martín Menem deberá tener garantizado el quórum de 129. Vale recordar que "Las Fuerzas del Cielo" tienen apenas 38 diputados propios. Y nada menos que 104 diputados (entre la Izquierda y Unión por la patria) que rechazan de plano la iniciativa.
De perder el quórum en cualquier instancia, la sesión naufragará. Y la ley ómnibus deberá esperar hasta nuevo aviso para su aprobación.














