

A Horacio Rodríguez Larreta se le encendió una lámpara en respuesta al pedido del presidente Mauricio Macri de contraer las tasas provinciales y municipales que rigen sobre los servicios de luz, agua y gas, que este invierno se verán incrementados por el "sinceramiento tarifario" que instrumenta la Casa Rosada, pese a las quejas de propios y ajenos al Gobierno para aliviar las subas.
Tras 24 horas de hermetismo, en las que la plana política se encerró para descular una solución, el Jefe de Gobierno porteño anunció que propondrá a la Legislatura una rebaja a 0% "por este año" de los Ingresos Brutos que pagan los contribuyentes en sus boletas de agua y gas.
La reducción, además de tener un impacto moderado en los números finales que pagan los usuarios, también será de corto plazo: pasado el 2018, el último año de las "fuertes correcciones" en tarifas, de acuerdo al Gobierno, el gravamen regresará, esta vez al 3%, siguiendo la pauta del consenso fiscal firmado por las provincias y la Nación, que estipula la rebaja progresiva de tasas hasta desaparecer, en 2021.
Larreta explicó que, sin tasas municipales que recortar en las facturas de luz, implementará un programa para "colaborar con los vecinos en el cambio de la matriz energética", que consistirá básicamente en repartir gratuitamente lámparas LED para reemplazar las tradicionales bombillas, que consumen más energía. Tal idea podría costar a la Ciudad entre $ 300 y $ 500 millones, como explicó a este diario el propio alcalde.
Según los cálculos que le fueron demandados a contrarreloj al ministro de Economía, Martín Mura, los vecinos tendrán un ahorro del 4% en gas y en agua. A su vez, una familia tipo podría reducir su consumo eléctrico hasta un 15% en caso de reemplazar los artefactos hogareños con luces LED.
El plan destinado a hogares será acompañado por un compromiso de cambiar antes de fin de año todo el alumbrado público porteño a esta tecnología luminaria que, según Larreta, ya le ha permitido al Estado bajar 40% su consumo eléctrico.
En conferencia de prensa desde el palacio gubernamental de Parque Patricios, Larreta consideró que el país debe acompañar esta "situación de esfuerzo" que amerita "sincerar la política energética", para erradicar de una vez por todas "una de las peores catástrofes de la última década", como lo fueron –y lo son– los cortes constantes en épocas de altas temperaturas.
"En la ciudad de Buenos Aires no tenemos ningún impuesto específico sobre los servicios que se trasladen a contribuidores, y ya en el Pacto Fiscal tomamos el compromiso de bajar las tasas", se defendió Larreta. "Así y todo –reforzó ante las cámaras– vamos a hacer un esfuerzo adicional".
El costo fiscal estimado de la medida, improvisada en pocas horas, supondrá un recorte de $ 1500 millones para las arcas públicas de la Ciudad, lo que motivará que se deba "postergar alguna obra que teníamos prevista para los próximos meses", en palabras de Larreta.
El jefe distrital también indicó que se intensificarán las campañas de concientización para el cambio de artefactos y el consumo responsable. "El mayor impacto es el que puede hacerse cambiando la iluminación eléctrica", insistió.
Larreta también dejó entrever que acompañará cualquier iniciativa legislativa que Cambiemos lleve adelante en el Congreso, incluso si implica asumir parte del costo de la tarifa social.
El Ejecutivo porteño también indicó que enviará en las próximas horas el proyecto a la Legislatura, lo cual frenará la iniciativa opositora, que pidió para mañana una sesión especial para tratar los aumentos en las tarifas.












