

Libertad de acción como en el 2003. Esta fue la decisión que tomó la UCR esta tarde, en una reunión que mantuvo la Mesa Nacional del partido, minutos después de que la exfórmula presidencial de Juntos por el Cambio expresara "a título personal", su apoyo al candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, de cara al balotaje del 19 de noviembre. Fuerte encono con Mauricio Macri y Patricia Bullrich por querer romper Juntos por el Cambio.
La reunión comenzó pasadas las 14, en el comité nacional del partido, ubicado en la calle Alsina. Menos de una hora antes, la excandidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, junto con su compañero de fórmula, el radical Luis Petri habían expresado, en conferencia de prensa, su acompañamiento, a título personal, del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei. "No podemos ser neutrales", había arrojado "La Piba".
Blanqueada la postura Bullrich-Petri, que los tomó por sorpresa, los popes de la UCR se encontraron para definir la posición que ya había trascendido: al igual que en el balotaje del 2003 -que finalmente no fue- entre Carlos Menem y Néstor Kirchner, el partido centenario daría libertad de acción a sus afiliados y dirigentes.
Con esa posición sobre la mesa, la Mesa Nacional de la UCR ultimó la letra chica de un documento borrador que habían preparado el presidente del partido, Gerardo Morales, y el vice Martín Lousteau.
Una de las disyuntivas era si poner o no nombres propios. "Si nombramos a Javier Milei, tenemos que nombrar a Sergio Massa", planteó uno de los participantes del encuentro. Finalmente el documento incluyó críticas para ambos.
"Sergio Massa es tan responsable como Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner del estado del país, de su empobrecimiento, del proceso inflacionario y del deterioro social y económico de Argentina", reza el comunicado final.
Más adelante, el texto plantea: "El extremismo demagógico de Javier Milei se encuentra en las antípodas de nuestro pensamiento. Su plataforma política y la violencia que se desprende de sus palabras y gestos, atentando siempre contra la convivencia, no tienen nada que ver con nuestro partido. Jamás podríamos tener nada que ver con su espacio".
La postura dominante durante el encuentro fue que el electorado puso a Juntos por el Cambio en "rol de oposición". De allí la decisión de no pronunciarse por ninguno de los dos candidatos.
Críticas a Bullrich, Macri yPetri
El compañero de fórmula de Bullrich fue fuertemente criticado durante el encuentro que se llevó "en buenos términos". Estaban "muy calientes con Luis", pudo saber El Cronista.
Es que, si bien durante la conferencia de prensa Bullrich aseguró que el acompañamiento hacia Milei era "de la fórmula", y que se daría libertad de acción a los partidos, durante el encuentro, todos presentes aseguraron que ninguno había recibido un llamado del mendocino.
"Nadie habló con Petri", dijo uno de los testigos del encuentro. "Debería estar acá", dijo otra de las participantes de la reunión. Pero quien más críticas recibió en el encuentro a puertas cerradas, y que después se hicieron públicas en la conferencia de prensa que dieron Morales y Lousteau, fueron Macri y Bullrich.
"Ni siquiera me llamó", dijo Morales al referirse a Bullrich y la acusó, junto con Macri, de ser los "grandes responsables de poner en riesgo a Juntos por el Cambio".
"Lo de Luis Petri también es sorprendente", acotó el jujeño, al referirse al radical que se cortó solo. Pero insistió en cargar las tintas contra la dupla amarilla. "Nos parece muy grave lo que han hecho tanto Mauricio como Patricia", dijo el gobernador.
"El que rompió Juntos por el Cambio es aquel que tomó decisiones inconsultas", añadió Lousteau. "Me da vergüenza ajena. Creo que están fuera de la coalición", remató el jujeño, en alusión a Bullrich y Macri.
En la reunión privada, abundaron las críticas hacia Bullrich, a quien acusaron de "destratar" al partido que, aseguraron los propios radicales, "militó hasta el final".
De todas maneras, en esa misma reunión se planteó que "sigue habiendo una alianza de centro". Es que la especulación que hacen en la UCR es que apenas un puñado de dirigentes del PRO se plegarán a la decisión de Bullrich.
El resto, entre los que mencionan a Horacio Rodríguez Larreta, se quedará dentro de la coalición, que, intuyen, seguirá teniendo un rol clave por contar con 10 gobernadores propios y cerca de 500 intendentes.
Catarsis postelectoral
Los radicales aprovecharon la cumbre para hacer catarsis tras los resultados del domingo. Morales aprovechó y "tiró un palito" cuando se lamentó por los casi siete puntos que sumó el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti.
El jujeño había sido uno de los impulsores, junto con su compañero de fórmula, Horacio Rodríguez Larreta, de sumar al cordobesismo, al filo del cierre de listas.
Del encuentro a puertas cerradas, que duró cerca de dos horas, participaron, además de las Lousteau y Morales, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés; el gobernador electo de Chaco, Leandro Zdero; los jefes de bloque de Diputados y el Senado, Mario Negri y Luis Naidenoff, respectivamente, además de los diputados Karina Banfi,Rodrigo De Loredo, Pamela Verasay, Soledad Carrizo, Lisandro Nieri, entre otros.














