

Este año, otra vez, los sueldos rinden cada vez más, al menos según las estadísticas del INDEC: el índice de salarios registró en mayo una suba del 3% y acumuló un 15,71% en los primeros cinco meses del año, frete a una inflación oficial del 13,5% en el mismo período, lo que indicaría que el poder adquisitivo de los asalariados mejoró casi un 2%.
Claro que no ocurre lo mismo si se compara la evolución de los salarios con las mediciones privadas de inflación. El IPC Congreso que elabora la oposición promediando las mediciones de distintos institutos y consultoras muestra una suba en los precios minoristas del 18,48% en el período enero-mayo; así, el poder adquisitivo de los asalariados se habría reducido un 2,34%.
La evolución de los salarios en mayo según el INDEC fue pareja entre los trabajadores privados registrados y los empleados públicos: los sueldos de los primeros registraron una suba del 2,33% con respecto a abril, mientras que los de los segundos se incrementaron un 2,38%.
Pero los que realmente ganaron poder adquisitivo en el quinto mes del año fueron los empleados en negro, cuyos salarios crecieron un 6,6%, muy por encima del promedio.
En dos años (el mes de la medición es abril de 2012), los salarios subieron en promedio, según el INDEC, un 69,68%. También en esta medición de largo plazo los que más vieron incrementarse sus ingresos son los trabajadores no registrados: un 87,45%, frente al 67,58% de los privados registrados y un 62,51% de los empleados del sector público.













