

La industria metalúrgica, una de las más golpeadas en la primera parte del año, confirmó en el plano estadístico el desempeño negativo que se palpa hace rato en el sector. Arrastrada por la pérdida de dinamismo en la actividad de la construcción, la industria automotriz y el sector de bienes de capital, la fabricación de productos metalúrgicos se contrajo 7,4% durante el primer semestre.
Hubo bajas significativas en todas las ramas de actividad, como fundición (9,6%), autopartes (9,1%), bienes de capital (9,0%) y equipos eléctricos (8,0%). También cayeron la fabricación de productos de metal (4,0%), mientras que maquinaria agrícola, pese a la cosecha récord empujada por los cultivos de verano (soja, maíz), se contrajo 3,9%.
En este marco, se destaca el retroceso de 23,6% en la fabricación de carrocerías y remolques. No sorprende el dato, por cuanto la industria automotriz acumula un desplome del 33,6% en el semestre según estadísticas de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), y ya lleva diez meses consecutivos con bajas de producción interanual en dos dígitos.
Los datos surgen del último informe de actualidad sectorial, elaborado por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra).
No obstante, de cara al tercer trimestre del año, una encuesta de expectativas muestra un panorama algo más alentador. El 30% de los consultados estima que habrá una caída de la producción y 26% considera sobrevendrá una mejora. Pero hay un avance en relación a la encuesta del primer trimestre del año, cuando el 40% de las respuestas pronosticaban menor producción. También pasó de 34% a 43% la tasa de quienes creen que no habrá cambios.
En cuanto al empleo en la actividad, el 22% de los consultados considera que disminuirá su plantilla de personal, contra 11% que prevé un aumento. Hace tres meses, uno de cada cuatro (25%) estimaba reducción de la nómina salarial.
El giro también se observa entre las empresas exportadoras, si bien 84% de las empresas consultadas en esta condición no prevé cambios, un 12% estima que habrá un incremento. Distinto es el panorama a nivel de inversión. Mientras siete de cada diez (72%) no ve cambios en esta materia, el 12% dijo que las inversiones se reducirán en los próximos tres meses.
Parece lógico en un contexto en el que un tercio de las empresas tuvo rentabilidad negativa en el primer semestre. Sólo el 5,2% de la facturación se destinó a este rubro entre enero y junio de 2019.
Otro dato relevante es que el 46% de las compañías redujo la nómina de su personal en el segundo trimestre del año, aunque en el trimestre anterior ese porcentaje trepaba al 50%. Con este panorama, mientras el 38% de las empresas achicó la cantidad de horas extras, el 16% redujo la jornada laboral y uno de cada 10 empresarios pidió abrir un proceso preventivo de crisis o adherir al Programa de Recuperación Productiva (REPRO).













