

Mientras Juan Carlos Molina, el titular del Sedronar, protagoniza una polémica después de haber calificado al narcotraficante Pablo Escobar como “una especie de Robin Hood” y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se queja de que los medios hablan del narcotráfico sólo porque se estabilizó el dólar blue, la Iglesia salió otra vez a pedir “medidas urgentes” para enfrentar el problema.
“Los obispos siguen preocupados por el alarmante avance del narconegocio y quiere que se tomen medidas urgentes para combatirlo”, dijo el vocero episcopal, Jorge Oesterheld, en declaraciones a la agencia DyN al comenzar la 167 reunión de la comisión permanente de la Conferencia Episcopal Argentina.
Una veintena de obispos presididos por monseñor José María Arancedo, de Santa Fe, comenzaron a analizar hoy temas de actualidad y eclesiales en la sede episcopal del barrio porteño de Retiro. Las sesiones se iniciaron con un intercambio en el que surgió “tangencialmente” la reforma al Código Penal y “con más fuerza” el problema del narcotráfico, confirmó Oesterheld.
El vocero recordó el documento que la Iglesia difundió en noviembre, del que destacó que “sirvió para que la sociedad y las autoridades tomen conciencia de la gravedad del problema de las drogas y el narcotráfico”. Y precisó que el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, informará a sus pares sobre los alcances que tuvo el compromiso suscripto hace tres meses con los partidos políticos de la oposición para que el Estado instrumente medidas para combatir el narcotráfico
Oesterheld sostuvo en que la Iglesia “insistirá en que la lucha contra el narcotráfico se convierta en política de Estado”.
El vocero estimó que los obispos difundirán, probablemente mañana, una declaración por el primer aniversario del papado de Francisco, y confirmó que la noche del miércoles fueron invitados por el nuncio apostólico, Emil Tscherrig, a una recepción en honor del pontífice argentino en la sede diplomática vaticana.
Fuente: agencia DyN













