En otra jornada de extrema tensión, los saqueos perpetrados en varias provincias en el marco de las protestas policiales estallaron ayer en Tucumán, Chaco y Jujuy, hechos en los que murieron al menos cinco personas. Las víctimas fatales de los incidentes ascendieron así a ocho en todo el país, mientras en algunos distritos, como en Santa Fe, los conflictos policiales comenzaron a solucionarse y lentamente se normalizaba el servicio de seguridad.

Los episodios de saqueos ayer mostraron graves picos de violencia, con mayor intensidad en Tucumán, donde fallecieron dos personas; en Jujuy donde hubo un muerto; y en Chaco, con otras dos víctimas fatales, que se sumaron a los fallecidos en Entre Ríos, Córdoba y la localidad bonaerense de Glew de los últimos días. En algunas zonas los vecinos montaron anoche barricadas y defendieron con armas sus propiedades.

En Tucumán, la jornada de huelga policial mantuvo a la sociedad en vilo, con negocios y bancos cerrados, y culminó con violentos incidentes con caceroleros en las puertas de la Casa de Gobierno. Los choques se produjeron pasadas las 21 cuando una columna de manifestantes, entre ellos comerciantes y vecinos, llegó con sus cacerolas muy cerca de uno de los ingresos de la sede gubernamental y fueron dispersados por efectivos de la Guardia de Infantería con gases lacrimógenos y balas de goma. En un hecho confuso la Gendarmería intercedió entre policías y manifesetante para separarlos.

Poco antes, los efectivos policiales de paro habían aceptado una propuesta de aumento salarial de un 35%, que lleva a $ 8.500 el salario del bolsillo de un agente recién ingresado, la que el gobernador José Alperovich dispuso mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU). Levantamos el paro y de inmediato vamos a salir a las calles a cumplir con nuestro trabajo, señaló ya entrada la noche el vocero de los policías de paro, Diego Herrera, y agregó: No nos vamos a lavar las manos porque sabemos que somos en parte responsables de lo que sucedió en las últimas horas.

Durante todo el día los comercios en la provincia permanecieron cerrados y custodiados por sus dueños, empleados y personal de seguridad privada, y tampoco funcionaron los bancos ni los colectivos en su totalidad. En medio del caos, se reportó la muerte de un hombre de 33 años en el hospital Centro de Salud Zanón Santillán alrededor de las 6 de este martes como consecuencia de un disparo en el pecho. Una segunda persona murió al estrellarse con una moto contra un árbol, aparentemente tras perpetrar un saqueo, en la intersección de Juan B. Justo y México. Según se informó en el mismo hospital, solo en ese establecimiento unas 35 personas vinculadas a los saqueos, de entre 18 y 35 años, fueron atendidas entre la noche y la mañana de ayer por heridas y lesiones.

En Chaco también hubo dos muertos en una noche cargada de incidentes, confirmó el gobierno provincial, luego de que el lunes por la tarde comenzaran a multiplicarse los saqueos. Uno de los fallecidos es un subcomisario de la Policía, que resultó herido al intentar frustrar un saqueo. El gobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff señaló que se vivió "una situación caótica y alarmante" y se quejó de que a pesar de que solicitó la presencia de gendarmes, la Nación no le envió refuerzos, ya que estaban repartidos en otras provincias.

Santa Fe, en tanto, fijó por decreto el salario del agente inicial en $8.100 y anunció que los uniformados decidieron levantar la protesta, al cerrar las negociaciones con los policías.