

La dinámica inflacionaria que atraviesa a la economía en su conjunto volvió a tomar ritmo en el sector de alimentos y bebidas en la última semana, registrando un avance del 0,8% en relación a la semana precedente.
Se trata de un incremento de 0,54 puntos porcentuales en relación al aumento observado en la última semana de abril.
En rigor, con el último dato de inflación en el segmento se cortó una serie de tres bajas semanales consecutivas y queda ahora el interrogante de qué es lo que puede pasar hacia adelante.

Según el relevamiento de la consultora LCG, el índice de alimentos y bebidas exhibió una inflación mensual promedio de 3,9%, una reducción respecto del 4,4% promedio calculado en la semana previa, aunque en la medición punta a punta de las últimas cuatro semanas el incremento es de 3%.

"Estos niveles de precios dejan un arrastre de 1,7% para lo que resta del mes de mayo", proyecta la consultora.
En la semana la inflación sectorial estuvo empujada por los aumentos en productos lácteos y huevos, que registraron un avance del 1,1%, lo mismo que carnes, mientras que panificados, cereales y pastas crecieron 1%.
En contraste, los menores incrementos se registraron en frutas (0,1%), comidas para llevar (0,2%) y aceites (0,4%).

En el acumulado de las últimas cuatro semanas el rubro que más aumentó también fue lácteos y huevos, esta vez con un salto del 6,2%, mientras que las carnes se encarecieron en promedio el 5,2%, los dos motores de la inflación sectorial.
El único rubro que bajó fueron las frutas con una caída del 1,5%, bastante significativa en este contexto de aceleración inflacionaria, mientras que las verduras avanzaron 0,6%, en tanto que condimentos y otros productos alimenticios crecieron el 1,5%.












