

A pesar de los intentos de los sectores moderados por apaciguar las aguas,Fuerza Patria parece haber sido creada bajo el signo del enfrentamiento o, al menos, de ser un espacio en el que se explicita la disputa por el control de cierto poder vacante, aquello que históricamente en el peronismo se conoce bajo el término "conducción".
El cierre de listas bonaerense fue tumultuoso, pero, con el correr de los días, el Justicialismo parecía haber entrado en la tradicional dinámica de silenciar diferendos en público para lanzarse a la campaña. Sin embargo, un peligro que había sido señalado como latente, de buenas a primeras, explotó.
Hace varios meses atrás, cuando el gobernador Axel Kicillof anunció que se buscaría suspender las PASO y desdoblar las elecciones, desde La Cámpora se opusieron, primero con firmeza y después con fiereza. La agrupación que conduce Máximo Kirchner, entre otros puntos, había señalado que el calendario propuesto superponía la campaña provincial camino a septiembre con el debate de las candidaturas para octubre y que eso traería, al menos, ruido.
Por estas horas, el dirigente de Patria Grande, Juan Grabois, abrió el debate por las candidaturas a octubre y lo hizo, además, con señalamientos a otros actores de Fuerza Patria, en especial a Sergio Massa.
En diversos reportajes Grabois dijo, por ejemplo, que él "mide más" que el resto de los dirigentes -entre ellos señaló al líder del Frente Renovador- pero dijo que "la rosca" no le permitirá ser candidato. Por ello, estudia presentarse con una lista propia en las nacionales.
El enfrentamiento entre ambos no es nuevo. Cuando Massa era ministro de Economía, Grabois le presentó un plan social que estaba regido por las ideas fuerza Tierra, Techo y Trabajo. Luego fueron a la PASO que pusieron al tigrense como candidato presidencial: la misma noche de la interna, sobre el escenario, el dirigente social apareció con la "carpeta" que le entregaba a su competidor. Más cerca en el tiempo, dijo que Massa era su "rival interno".
Las declaraciones no cayeron en saco roto y el guante fue recogido por Sebastián Galmarini, uno de los hombres de confianza del exministro de Economía, quien no dudó en llamar a Grabois de "mentiroso, delirante e inútil".
"Tus apoderados estuvieron presentes cuando TODOS acordamos ir juntos en septiembre y en octubre. Quizás no te contaron", dijo Galmarini y le señaló que "desde el Gobierno anterior" no corta una vereda.
Más allá del cruce mediático, en La Cámpora levantan la bandera del "yo te avisé" y recuerdan que "de haber unificado, no estaría este problema".
"Durante los próximos 20 vas a tener este debate que corre paralelo a la campaña. Encima, la mayoría de la gente o no entiende qué se vota o no le interesa", señalaron al El Cronista desde esa agrupación. Adicionalmente, creen que habrá otra dificultad: "Muchos intendentes tendrán en septiembre asegurado su poder local, hay que ver si hacen campaña para octubre".
Desde el kicillofismo, quien salió a hablar del tema es el ministro de Infraestructura y candidato a la legislatura por la primera Sección Electoral, Gabriel Katopodis: "Yo estuve ahí todos los días, vi el esfuerzo y la responsabilidad de Axel, Sergio, Máximo y Cristina para lograr una lista de unidad. Con la misma responsabilidad, madurez y generosidad todos vamos a trabajar para que en octubre también haya una sola boleta de Fuerza Patria".
Aunque no lo hizo explícitamente, quienes conocen al dirigente de San Martín dicen que las declaraciones fueron hechas con motivo de lo anunciado por Grabois.
En el fondo, la discusión sigue teniendo como epicentro a Cristina Fernández de Kirchner. Otrora todopoderosa para dirimir listas y candidaturas, a veces conciliadora, a veces no tanto, ahora sostiene su poder intacto sobre un espectro, sobre su sector, el del cristinismo, ese que asegura que la expresidenta sigue teniendo mayor adhesion popular que el resto.
Aunque se la respeta, desde los otros sectores se sienten en un pie de igualdad, con capacidad de discutir, de imponer. Se logró una unidad sin líder, o con un líder puesto en debate. "Unidad sin conducción", resumió un conocedor de la interna. El ruido llegó para quedarse.














