Después de una salida demorada en Roma para reunirse con Jeffrey Sachs, el presidente Alberto Fernández llegó a Glasgow, Escocia, para participar de la Cumbre de líderes de la COP26, la vigésimo sexta Conferencia de las Partes de Naciones Unidas, con eje en el cambio climático.

"Se necesita financiamiento para la transición a una economía más verde", explicaron desde el Gobierno, sobre uno de los ejes de la reunión que sigue en línea con la agenda del G20.

El mandatario llegó junto a la primera dama, Fabiola Yañez, quien recibió en Roma la bendición Papal por su embarazo. La comitiva se trasladó a Edimburgo para hospedarse. Entre mañana y el martes participarán de la reunión que busca un compromiso global contra el el cambio climático. Además, tendrá nuevas reuniones bilaterales.

El mandatario fue recibido en el Aeropuerto Prestwick de Glasgow por el embajador argentino y por parte de Reino Unido, recibieron al jefe de Estado el representante Especial del secretario de Relaciones Exteriores, Richard Austen, y la representante de su Majestad, la reina Isabel II, Iona McDonald.

La Argentina se comprometió a fines del año pasado a que la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 será de un 25,7 % mayor. En abril lo amplió al 27,7% mayor al de 2016. A la comitiva de Roma se suman el ministro de Medioambiente Juan Cabandié y el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

El de Agricultura, Julián Domínguez, buscará que los márgenes que se impongan para la ganadería no se transformen en un recurso para generar una barrera paraarancelaria.El sector busca asegurar que la producción de carne argentina es extensiva. Según el Gobierno, solo el 5% corresponde a feedlots y la producción con pastoreo produce menos gases contaminantes, aseguran.

La Argentina considera que los pilares de mitigación, adaptación y financiamiento contenidos en el Acuerdo de París deben tener un resultado balanceado.

Para el Gobierno, los esfuerzos de reducción de emisiones necesitan de un contexto que permita el desarrollo y tengan en cuenta las vulnerabilidades y diferentes capacidades que existen en países en desarrollo.

Es central para la Argentina en las negociaciones el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y contar con medios de implementación, teniendo en cuenta las capacidades de cada país, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales.

La posición del Gobierno es que debe haber más compromiso para movilizar recursos financieros por parte de los países más desarrollados. Deberían ser concesionales y no reembolsables, canalizados a través de la banca multilateral y bilateral, con procesos ágiles y transparentes.

También proponen pagos por servicios eco-sistémicos y canjes de deuda por acción climática. En ese marco, la nueva asignación de Derechos Especiales de Giro, sin discriminar a los países de renta media, debe aplicarse para mejorar nuestro medio ambiente.