Llegó con el acto empezado y se sentó a la izquierda de la Presidenta. Ni siquiera al lado. Pero recibió el máximo halago de Cristina Fernández de Kirchner. "La economía la sigo manejando yo, decía Néstor. Él es mi mano derecha, mi mejor asesor y mi mejor asistente, pero las decisiones son siempre políticas", calificó la mandataria al ministro de Economía, Axel Kicillof. El presidenciable Florencio Randazzo escuchaba a su derecha en silencio.

No es la primera vez que la Jefa de Estado destaca al funcionario camporista en un evento, el único que tuvo el privilegio de tener el micrófono en una cadena nacional presidencial. Desde noviembre del año pasado, más desde cuando el ministro bajó al terreno político a acompañar a Daniel Scioli en una recorrida por el puerto de La Plata, que se menciona en despachos oficiales la hipótesis de ver el apellido Kicillof en alguna boleta.

Entre los caciques pejotistas, anticipando la supuesta inevitabilidad de que el gobernador sea el candidato K, es común que mencionen al economista como posible acompañante de fórmula del bonaerense. Un revival de la táctica de "comisario político" que ya aplicó el oficialismo en la provincia al adosarle a Alberto Balestrini primero y Gabriel Mariotto, después.

Sobreviviente a la pelea con los fondos buitres, la eventual precandidatura de Kicillof está supeditada a que no haya un cataclismo de los números antes de los comicios del 9A. En el ministerio replican que no está en los planes de su titular postularse. Pero, como todo en el universo K, eso se revertiría con una orden presidencial.

La irrupción de Randazzo obligó a replantear el augurio y también incluirlo como su posible acompañante de fórmula. El ex presidenciable Sergio Urribarri admitió varias veces que quería a Kicillof de Vice.