

La primera reacción fue de sorpresa frente a los dichos del presidente Alberto Fernández, respecto del anunciado despido de 1450 trabajadores de la construcción en una empresa del grupo Techint, el principal conglomerado industrial del país.
Pero en el fondo, los empresarios sienten que el tirón de orejas es injusto en momentos en que muchas empresas, y en especial las pymes, hacen un gran esfuerzo para mantenerse a flote.
Se estima que el 80% de la industria está paralizada, lo mismo que siete de cada diez comercios y empresas de servicios. La ruptura en la cadena de pagos y las dudas sobre cómo y cuándo volverá a tomar ritmo la economía ocupan hoy gran parte de las reuniones que todos los días, e incluso varias veces al día, mantienen distintos agrupamientos empresariales.
"El presidente hace una serie de comentarios basados en un enfoque de tipo político y humanitario, y creo que lo hace de una manera sumamente acertada como conductor del proceso político inaudito que vivimos, con una pandemia de este tipo", señaló Javier Madanes Quintanilla, titular de Aluar y Fate.
Sin embargo, aclaró que "a veces duele un poco sentir que todo el mundo está metido en la misma bolsa", dijo en referencia quienes están en la actividad económica privada.
Las palabras del Presidente llegaron en momento en que los empresarios buscan sumar esfuerzos frente a los efectos indeseados de la pandemia en la economía. Madanes sostiene que la intención es acompañar y contribuir a un espacio entre la gestión de gobierno, la conducción empresaria y los representantes de los trabajadores.
Por un lado, se requiere saber "cómo transitar este período tremendamente crítico hasta que pueda empezar a retomarse, progresivamente, la actividad económica, pero además cómo se vuelve a esa actividad para poner en marcha el aparato productivo", explicó el industrial.
En ámbitos fabriles destacan que hay buen diálogo con el Gobierno, intentando "resolver todos y cada uno de los problemas que se presentan" en esta emergencia.
"Hoy sólo el 20% de la industria está trabajando, en condiciones complejas, con costos más altos, insumos que se van terminando y no se sabe si se podrán reponer, y además la cadena de pagos está complicada", señala Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina.
Pero lo que más preocupa en la central fabril es la situación de ese 80% de empresas que hoy no tiene actividad, muchas son pymes, y no sabe cómo van a pagar los sueldos y los compromisos con la AFIP.
Un empresario del sector alimenticio destaca que "muchas pymes estamos haciendo un gran esfuerzo para mantener las fuentes de trabajo", y explica que en su rubro la demanda cayó un 50%.
En el mismo sentido, el ejecutivo de un importante grupo empresario dedicado a la salud consideró "injusto en este momento" lo que dijo el mandatario sobre los empresarios y señaló que "hay muchísimas iniciativas solidarias que están haciendo las empresas".













