

De repetirse el resultado de las PASO en las elecciones generales del 22 de octubre, se viene un Congreso atomizado, sin mayorías propias y con nuevos protagonistas. ¿Cómo quedaría el Poder Legislativo de los próximos dos años? ¿Para qué candidato a Presidente sería más adverso el Poder Legislativo?
Los resultados de las elecciones que se celebraron ayer son apenas una foto de cómo podría ser el próximo Congreso. Pero, en caso de repetirse un escenario similar, el Poder Legislativo quedaría más atomizado que hoy, cuando existe un empate entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
En cambio, de dispersarse las fuerzas, ningún bloque quedaría en condiciones de reunir el quórum reglamentariopara sesionar en ninguna de las dos cámaras. Gane quien gane, sancionar cualquier tipo de ley se convertiría en un desafío en el que deberá primar la "rosca". ¿Cómo quedaría la Cámara de Diputados?
¿Cómo quedaría la Cámara de Diputados?
De repetirse los resultados de este domingo, durante los próximos dos años, la Cámara de Diputados quedaría configurada de una manera totalmente diferente a la actual.
Juntos por el Cambio, que hoy reúne a 116 diputados quedaría 10 bancas abajo. A esta habría que sumarle la de José Luis Espert (que perdió la interna de senadores contra Maximiliano Abad), que en los últimos tiempos se alió con JxC pero su incorporación al interbloque jamás se formalizó.
El bloque del Frente de Todos suma hoy un total de 118 bancas. Si se repitiera el mismo resultado que en las primarias, la bancada que hoy lidera Germán Martínez quedaría reducida a 92 diputados. Esto es, 26 menos que hoy.
El gran ganador sería el espacio que lidera Javier Milei, que hoy cuenta con apenas dos diputados (la suya y la de su compañera de fórmula, Victoria Villarruel). En tanto, tiene como aliada a su ahora candidata a gobernadora Carolina Píparo (que mantiene su monobloque Buenos Aires Libre).
Si los resultados se replicaran en las elecciones generales del 22 de octubre, La Libertad Avanza sumaría 38 bancas más. Si se suma la de Píparo, los libertarios reunirían un total de 41 bancas.
El Interbloque Federal que reúne a tres bloques pasaría de ocho a siete bancas. Por un lado, Córdoba Federal, que responde al gobernador Juan Schiaretti, sumaría dos bancas más, quedando en cinco. En tanto, Identidad Bonaerense pasaría de tener 3 diputados a apenas uno. En cambio, el Socialismo pasaría de dos a una banca.
¿Cómo quedarían las fuerzas provinciales a las que suele apelar el Frente de Todos para reunir los votos? Por un lado está Provincias Unidas, en donde al día de hoy convive el Frente de la Concordia Misionero, que pasaría de dos a tres bancas aunque, vale aclarar, ambos fueron colgados de la lista de Sergio Massa, pero con el sello provincial. Mientras que Juntos Somos Río Negro, espacio que lidera el gobernador electo Alberto Weretilneck quedaría con apenas una banca (hoy tiene dos).
Donde tampoco se registrarían cambios es en la Izquierda, que lograría retener las cuatro bancas que hoy tiene (y que ninguna de ellas se renueva este año).
Ahora bien, el bloque SER que lidera Claudio Vidal, quedará reducida a una sola banca, la suya. Es que su compañero, Felipe Álvarez finaliza su mandato este año. El triunfo de Vidal en Santa Cruz, que ayer se impuso como gobernador, dejando atrás 32 años de peronismo, no alcanzaría para verse reflejado en Diputados. La banca del dirigente sindical quedará en manos de Sergio Acevedo, quien lo acompañó en la lista de 2021. Se trata nada menos del exgobernador de esa provincia entre los años 2003 y 2006.
El monobloque que no sufriría cambios en números es el Movimiento Popular Neuquino (MPN) que hoy integra Rolando Figueroa. Sí habrá rotación de nombres. Como el "exMPN" que comanda un bloque que mantiene el nombre del partido que abandonó será el próximo gobernador de Neuquén, en su lugar sumirá el ministerio de Gobierno y Educación deel actual gobierno del MPN que conduce Omar Guitérrez. Se trata de Osvaldo Llancafilo.
El Senado que se viene
En el Senado, siempre y cuando se replicaran los resultados de las PASO, el escenario también se vería fuertemente alterado. Por caso, Juntos por el Cambio, que hoy es la primera minoría en la Cámara que lidera Cristina Kirchner, sufriría una sangría importante: la bancada que lidera Alfredo Cornejo pasaría de 33 a 27 bancas.

La gran novedad sería que La Libertad Avanza se haría de ocho bancas en una cámara que hoy no tiene representación alguna. De ser así, se haría con un tercio de las 24 bancas que se renuevan este año.
En tanto, el Frente de Todos retendría las 31 bancas que tiene hoy mientras que el peronismo díscolo, agrupado en Unidad Federal pasaría de cinco a tres bancas. Por otro lado, el Frente de la Concordia Misionero sumaría una banca a la actual que tiene hoy.
Donde no habría cambios es en Juntos Somos Río Negro, que este año no ponía en riesgo su banca (no se renuevan senadores en la provincia patagónica). Aún así, el líder del espacio, Weretilneck dejará su banca para asumir como gobernador, por lo que sí habrá cambio de nombres. En su lugar jurará su exministra de Educación y actual legisladora provincial, Mónica Silva.
Un Congreso adverso para todas las fuerzas
Ante este posible escenario que se planteó este domingo, a raíz de los resultados de las PASO, ninguna bancada en Diputados ni en Senado tendrá mayoría propia. Mientras que en la Cámara baja se requieren 129 presentes para poner en marcha una sesión, en el Senado el piso es 37.
Así las cosas, en caso de que Milei sea el próximo Presidente, tendrá el Congreso más adverso de los tres espacios que tienen chances de ser Gobierno. Más allá del crecimiento exponencial que podría registrar La Libertad Avanza, en ambos casos no llegaría al quórum ni por asomo. El libertario podría apelar (por una cuestión de cercanía ideológica) a Juntos por el Cambio para conseguir los números necesarios. Pero, el costo sería alto.
En cambio, si resultara ganador Unión por la Patria y los bloques se mantuvieran unidos, Sergio Massa, también tendría un escenario complicado.
En el Senado, si bien es cierto que quedaría a seis bancas del quórum, los espacios a los que podría apelar serían acotados: sus aliados incondicionales durante estos cuatro años, los rionegrinos y los misioneros, tendrían tres bancas. Es cierto, una más que hoy, pero ya no estaría en el recinto Clara Vega (La Rioja), otra de las senadoras con las que contó el Frente de Todos para reunir el quórum.
Asimismo, dentro del peronismo díscolo quedarían tres de los cinco senadores. Casualmente, se van dos de los que acompañaron al FdT en más de una ocasión: Eugenia Catalfamo y Guillermo Snopek. De ellos, dos de los que siguen en pie responden a Juan Schiaretti. Difícil sumar adhesiones por ese lado. En todo caso podría, sumar al entrerriano Edgardo Kueider, que responde al gobernador que este año finaliza su mandato Gustavo Bordet.
En Diputados Unión por la Patria tampoco la tendría fácil, quedaría a 35 bancas del quórum. Hoy está a 11 bancas y, aún así, se le dificulta sesionar.

En cambio, en el Senado, Juntos por el Cambio quedaría con 27 bancas, un escenario más complejo que el actual (tiene 33 senadores), pero lo cierto es que, en caso de ser Gobierno, podría echar mano a los 8 libertarios (a diferencia del FdT) y seducir a alguno de los bloques que responden a los gobiernos provinciales, que suelen acompañar al oficialismo de turno, y así reunir el número mágico de 37.
En Diputados, Juntos por el Cambio también quedaría lejos del quórum, a unas 23 bancas. Pero, de nuevo, por su afinidad con los libertarios, podría apostar a sumar adhesiones en la bancada que reuniría a 40 diputados, además de negociar y sumar apoyos provinciales.














