

En pleno discurso de ajuste y reducción del gasto estatal, el empleo asalariado formal del sector público registró en junio de 2025 un aumento de 7800 puestos, según el informe "Panorama del empleo asalariado formal y de las remuneraciones" publicado en septiembre por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. El estudio, coordinado por Roxana Maurizio y Luis Beccaria, se basa en datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y del INDEC.

El dato llama la atención porque contrasta con la caída de 12.200 puestos en el empleo asalariado formal del sector privado, en un contexto en el que la política oficial sigue proclamando la "motosierra" sobre el gasto público. El balance mensual mostró así una baja total de 4.100 empleos formales en el país durante junio.
¿Qué pasó con el empleo público en junio?
De acuerdo con el informe del EDIL-IIEP, el empleo formal del sector público alcanzó los 3,4 millones de personas y, pese al aumento mensual de junio (+0,2%), se mantuvo en una tendencia descendente respecto de períodos anteriores: fue 0,6% inferior al nivel de junio de 2024 y 1,6% más bajo que en noviembre de 2023. "El aumento del empleo público se da en una tendencia decreciente, algún mes es algo de aumento pero no parece por ahora que cambie la tendencia previa", explicó Roxana Maurizio, en diálogo con El Cronista.
La economista subrayó que "lo importante es la caída total", relativizando la magnitud de ese repunte puntual.
El empleo privado volvió a caer
En contraste, el empleo asalariado formal del sector privado sumó en junio 6,26 millones de trabajadores, con una baja de 0,2% respecto de mayo. Desde noviembre de 2023, el sector acumula una pérdida de 114.000 empleos, equivalente al 1,8%. La trayectoria de los últimos meses mostró tres fases bien marcadas: una fuerte caída en la primera mitad de 2024, una leve recuperación hacia fin de ese año y un comportamiento oscilante durante el primer semestre de 2025.
Los sectores más afectados fueron Minería (-1,1%), Transporte (-0,6%) y Servicios Personales (-0,4%), mientras que Educación, Salud y Comercio se mantuvieron estables. La Industria Manufacturera prolongó su tendencia negativa, con una pérdida acumulada de 40.400 puestos desde septiembre de 2023. El informe remarca además que el número de asalariados privados formales en junio de 2025 fue similar al de febrero de 2018 y 2,1% inferior al máximo histórico alcanzado en agosto de 2023.

Las provincias más golpeadas
El retroceso del empleo privado se extendió a 18 provincias. Las mayores caídas se dieron en Chubut (-3,5%), La Rioja (-1,8%), Salta (-0,8%) y Tierra del Fuego (-0,7%). La Ciudad Autónoma de Buenos Aires explicó el 40% de la variación negativa total, seguida por Chubut, con una contribución del 29%. Solo seis distritos mostraron leves subas, encabezados por Formosa y San Juan (+0,4%).
El estudio advierte que la pérdida de empleos en empresas privadas afectó de modo diferenciado según tamaño. Desde febrero de 2025 no hubo incrementos en las firmas grandes ni pequeñas, mientras que las medianas mostraron leves mejoras. En julio, las tres categorías registraron una baja uniforme del 0,2%, lo que refleja que la contracción alcanzó transversalmente a toda la estructura productiva.
Otro aspecto destacado del informe es el análisis de los flujos laborales, medidos por las tasas de entrada y salida de ocupaciones. Según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la Secretaría de Trabajo, en julio la tasa de salida subió de 1,7% a 2,0%, mientras que la de entrada se mantuvo en 1,8%, lo que explica el deterioro neto del empleo. Además, el 15% de las empresas relevadas declaró haber reducido personal en ese mes, frente al 13% del mes anterior.
En cuanto a las causas de desvinculación, las renuncias representaron el 52% del total de bajas, seguidas por los despidos sin causa, que alcanzaron el 16%, dos puntos más que en junio. La tasa de suspensiones, en tanto, descendió de 4% en junio a 2% en julio, lo que sugiere un leve alivio en la utilización de esa herramienta por parte de las empresas. Según Maurizio, el alto porcentaje de 'renuncias' pueden ser "despidos arreglados entre las partes". "Renuncias es un dato que viene así desde hace mucho", completó.

En materia salarial, el documento elaborado por el EDIL indica que el salario mínimo, vital y móvil promedió en agosto de 2025 los $322.000 mensuales, con una caída real del 0,5% respecto de julio. En términos acumulados, el poder adquisitivo del salario mínimo se redujo 32% entre noviembre de 2023 y agosto de 2025, ubicándose incluso por debajo de los niveles de 2001, antes de la crisis de la convertibilidad.

Respecto de las remuneraciones promedio, el salario real del sector privado aumentó 0,3% en julio y el del sector público 0,4%, según el Índice de Salarios del INDEC. Sin embargo, ambos continúan muy por debajo de los valores de 2023: los salarios públicos perdieron 14% de su poder de compra desde noviembre de ese año, y los privados se mantienen prácticamente estancados.
La ficha técnica del informe especifica que el estudio se basó en tres fuentes principales: el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de la AFIP, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, y el Índice de Salarios del INDEC. La publicación forma parte de la serie mensual del Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL), que depende del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), una unidad de investigación conjunta de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires y el CONICET.
De acuerdo con ese relevamiento, el empleo asalariado formal total se ubicó en 10,11 millones de personas en junio de 2025, cifra que representa una pérdida de 18.000 puestos respecto del mismo mes del año anterior y de casi 190.000 desde noviembre de 2023. En una perspectiva más larga, el número actual de trabajadores formales es similar al de fines de 2022, lo que muestra el estancamiento del mercado laboral argentino pese a las oscilaciones de los últimos meses.














